Usted está aquí: domingo 16 de marzo de 2008 Opinión Desde Otras Ciudades

Desde Otras Ciudades

Un primer lugar para no presumir

Ampliar la imagen Moscú, otrora símbolo de socialismo, ahora alberga a millonarios Moscú, otrora símbolo de socialismo, ahora alberga a millonarios Foto: Juan Pablo Duch

Moscú. La bonanza que trae a este país exportar petróleo y gas natural tiene para los moscovitas un lado nada agradable: por segundo año consecutivo, según Mercer Human Resource Consulting, la capital de Rusia es la ciudad más cara del mundo, un primer lugar para no presumir.

Esta consultora internacional compara el costo de la vivienda, el transporte, la alimentación, la ropa, los utensilios para el hogar y el entretenimiento –en total 200 bienes y servicios– en 143 ciudades, tomando como referencia los respectivos precios en Nueva York.

En la clasificación de 2007, igual que un año antes, Moscú repite el dudoso honor de ser 34 por ciento más caro que Nueva York, seguido de Londres, 26 por ciento; Seúl y Tokio, 22 por ciento, y Hong Kong, 19 por ciento.

La ropa, los comestibles, los muebles, los coches, los electrodomésticos, los teatros, los restaurantes y un largo etcétera son más baratos en Nueva York que en Moscú, y eso que –por lo común– la calidad de los bienes y servicios es inferior aquí.

El costo de la vivienda es renglón aparte. El metro cuadrado de un condominio de lujo en zonas exclusivas de la capital rusa alcanza los 30 mil dólares frente a los 12 mil que cuesta en lugares equivalentes de la Gran Manzana.

Mientras la mayoría de los habitantes de esta capital no puede permitirse pagar esos precios, una minoría de privilegiados, que hace gala de opulencia, convirtió Moscú en la ciudad con más multimillonarios del mundo.

En la más reciente lista de Forbes, en la cual aparecen quienes poseen fortunas de mil millones de dólares para arriba, hay 74 que residen en Moscú, tres potentados más de los que viven en Nueva York y 38 más que en Londres.

Juan Pablo Duch, corresponsal

 
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