Los candidatos y sus ideas
Unos 84 mil perredistas se disputarán hoy un promedio de 25 mil cargos a escala nacional para ser dirigentes del partido del sol azteca. Se elegirán presidentes, secretarios consejeros y congresistas nacionales y estatales; se espera que 1.5 millones de personas acudan a las urnas, que abrirán de las 8 a las 18 horas.
Aunque no se descartan irregularidades en el proceso, el senador Arturo Núñez, integrante de la Comisión Técnica Electoral, confió en que el proceso se desarrolle con normalidad.
De acuerdo con el comité de afiliación, el padrón está integrado por 6 millones 772 mil perredistas. Las siguientes entidades concentran el mayor número de empadronados: estado de México, con un millón 544 mil 759; Distrito Federal, un millón 384 mil 582; Veracruz, 419 mil 262; Michoacán, 377 mil 251; Guerrero, 345 mil 466; Chiapas, 338 mil 752; Tabasco, 282 mil 786; Oaxaca, 253 mil 593; Zacatecas, 160 mil 841, y Puebla, 151 mil 899.
Para presidente nacional y secretario general del PRD se registraron seis fórmulas: Alejandro Encinas y Hortensia Aragón; Jesús Ortega y Horacio Duarte; Alfonso Ramírez Cuéllar y Rosalbina Garavito; Camilo Valenzuela y Adela Román, y Dina Navarro y Raúl Ibarra.
También se inscribió Miguel León López, en busca de sustituir en el cargo a Leonel Cota Montaño, aunque el 5 de marzo declinó su postulación en favor de Encinas, pero como no oficializó su renuncia ante la Comisión Técnica Electoral, su nombre y fotografía aparecerán hoy en las boletas.
Dina Navarro se ha pronunciado porque se haga valer la equidad de género en el partido, por el fortalecimiento de la democracia y en contra de los acuerdos cupulares “que sólo han creado confusión y división” en el PRD.
Ramírez Cuéllar ha dicho que, junto con Rosalbina Garavito, quieren ser la voz de la militancia comprometida con la ética y los principios de la izquierda democrática. Está en contra de los acuerdos entre corrientes y del control que las mismas han ejercido. Pugna por la unidad, el respeto a los principios y estatutos del partido, y por la fiscalización de los grupos internos.
Camilo Valenzuela sostiene que la lucha de masas generalizada en todo el país es lo único que puede detener a los neoliberales y lograr liberar a México. Está convencido de que la tarea fundamental del PRD es propiciar una salida política y pacífica a la grave situación nacional, y busca confluencia con las organizaciones que integran el Diálogo Nacional, la Convención Nacional Democrática (CND) y el “gobierno legítimo”.
Jesús Ortega, por su lado, plantea que su programa tiene como objetivo estratégico derrotar política y electoralmente a la derecha mediante la reconstrucción del PRD en sus principios éticos y morales; fortalecer la unidad interna; mejorar la organización del instituto político en todo el territorio nacional y modernizar el programa de la izquierda, entre otros puntos.
Finalmente, Alejandro Encinas está por la renovación profunda del partido, por hacer valer la equidad de género, fortalecer la vida institucional del PRD y la legalidad interna, eliminando el clientelismo y el corporativismo. Ha dicho que el PRD debe ser la “columna vertebral” del “gobierno legítimo” y de la CND.
Todos están contra la privatización del sector energético, especialmente la de Petróleos Mexicanos, y en contra de reconocer a Felipe Calderón como presidente de México.