Usted está aquí: miércoles 19 de marzo de 2008 Política Transformar Pemex para superar rezagos, demanda Felipe Calderón

■ Requiere el soporte de empresas especializadas para acceder a las riquezas profundas del Golfo

Transformar Pemex para superar rezagos, demanda Felipe Calderón

■ Encabeza en Tabasco el aniversario de la expropiación petrolera

■ Ordena iniciar estudios para construir nueva refinería

■ Convoca a explorar alternativas sin afectar la propiedad de la nación sobre sus recursos

Claudia Herrera e Israel Rodríguez (Enviados)

Ampliar la imagen Saludo en Dos Bocas, entre el presidente Felipe Calderón y el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps Saludo en Dos Bocas, entre el presidente Felipe Calderón y el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps Foto: Notimex

Paraíso, Tab., 18 de marzo. El presidente Felipe Calderón planteó la necesidad de “transformar” Petróleos Mexicanos (Pemex) para darle mayor autonomía, el soporte de empresas especializadas que le permitan superar su rezago tecnológico y herramientas para acceder a las “enormes riquezas existentes” donde la paraestatal aún no puede llegar, como es el caso de las aguas profundas del Golfo de México.

La pregunta relevante, planteó, es si esta generación será recordada como la que no pudo o no supo o no quiso actuar, que fue incapaz de superar sus diferencias y se perdió en la división, en el encono, en la violencia o en el miedo, o será recordada porque tuvo visión para defender con coraje la soberanía del país.

En el 70 aniversario de la expropiación petrolera, y sin aludir abiertamente a la reforma energética, hizo un llamado a explorar alternativas sin afectar la propiedad de la nación sobre sus recursos ni la soberanía energética ni la rectoría del Estado en ésta y otras materias.

Para ello propuso iniciar un diálogo de manera abierta, objetiva y serena, sobre las alternativas para “fortalecer de veras a nuestra industria petrolera, y con ello fortalecer a México”, usando con visión y responsabilidad la riqueza que pertenece a los hijos de los mexicanos.

Arropado por el sindicato petrolero, encabezado por Carlos Romero Deschamps, cinco secretarios de Estado, el senador priísta Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía, Calderón aprovechó para dar instrucciones a la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y al director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, a fin de que “sin dilación” inicien los estudios de factibilidad para la construcción de una séptima refinería en el país, lo que representa una “buena manera” de celebrar la expropiación petrolera.

Protegido por un fuerte dispositivo de seguridad del Estado Mayor Presidencial y de la policía del gobierno priísta de Tabasco, que impidió que las protestas contra la privatización de Pemex llegaran hasta las instalaciones del puerto marítimo de Dos Bocas, el michoacano rememoró la lección de “valentía, de orgullo, de dignidad, de carácter al mundo entero”, que significó la expropiación petrolera decretada por Lázaro Cárdenas.

Así como hace 70 años los mexicanos dieron un paso histórico para reafirmar la soberanía, la independencia y la libertad de México, señaló que esta generación tiene la responsabilidad de honrar este legado. “La pregunta que hoy debemos plantearnos no es si nuestro petróleo seguirá siendo nuestro o no. Lo he dicho y lo reitero: el petróleo es y seguirá siendo de los mexicanos”.

Y si bien al inicio de su discurso refrendó que “Petróleos Mexicanos no se privatizará”, enseguida planteó un escenario catastrófico de la paraestatal, que hace “imperante cambiar”.

Como parte de este diagnóstico señaló que la producción de petróleo disminuyó en 200 mil barriles diarios entre 2004 y 2007, y que actualmente cuatro de cada diez litros de gasolina utilizada en México son importados y se compran en el extranjero a un precio más alto del que se vende, lo cual coloca al país en una grave posición de dependencia y no abona a la soberanía y seguridad energética.

En medio de las porras de los trabajadores petroleros, señaló que es tiempo de aprovechar las oportunidades que se tienen e “ir por el gas y el petróleo que nos pertenecen y que se encuentran más allá de la plataforma continental, en aguas profundas, tal como lo están haciendo ya otros países”.

Tras enunciar las acciones que ha emprendido su gobierno para lograr este objetivo, Calderón dijo que es tiempo de tomar las “decisiones correctas” para transformar la paraestatal, objetivo en el que se mostró confiado en contar con el apoyo de los trabajadores petroleros.

Y enumeró seis cambios con los que pretende convertir Pemex en una empresa cada vez más eficiente, más fuerte, menos dependiente de las importaciones del exterior y cada vez más rentable. Como primer objetivo, señaló que la empresa debe contar con un marco operativo y de gestión que le permita tener mayor autonomía, al tiempo de ser más responsable y transparente en su toma de decisiones.

Además, aseguró que la paraestatal debe contar con la libertad suficiente en la toma de decisiones para que pueda utilizar mejor sus recursos y contratar, en las condiciones que más le convengan, a los mejores en su especialidad. El tercer aspecto de su propuesta consiste en que Petróleos Mexicanos opere bajo un modelo de fiscalización que erradique la corrupción, promueva la rendición de cuentas de manera cabal y que genere la mayor renta posible en beneficio de sus “verdaderos dueños, que somos todos los mexicanos”.

En adición, abogó porque pueda contar con el soporte técnico y operativo de empresas especializadas, que le permitan superar su rezago tecnológico y multiplicar su capacidad financiera y de ejecución; su capacidad operativa y tecnológica, a fin de que en dos años vuelva a ser una de las cinco petroleras más importantes del mundo.

A partir de ello, explicó, la compañía tendrá que asegurar la producción de petróleo y gas, no sólo para los próximos años, sino para las próximas décadas, mediante la detección, incorporación y explotación de las enormes riquezas existentes en donde hasta ahora no le ha sido posible acceder, como es el caso del Golfo profundo.

Por último, señaló que se debe eliminar la dependencia de importaciones del exterior en petrolíferos, petroquímicos y gas natural, que “sí es la verdadera amenaza a la soberanía”, y en suma sea capaz de seguir proveyendo bienestar y desarrollo para todos los mexicanos.

Por otra parte, tras dar su respaldo al panista, Romero Deschamps aclaró que en los años recientes el gremio ha mantenido “discreción” para no contribuir a enturbiar un tema de por sí complicado, como es el estatus de Pemex y su relación con el sindicato petrolero, e inclusive han atemperado la justificada inconformidad y enojo de los trabajadores por el incumplimiento que mantiene la paraestatal en cuanto a la construcción de siete nuevas guarderías, dos clínicas y el hospital de Paraíso, Tabasco.

Pese a declarar que los trabajadores petroleros conocen y se preocupan por la declinación de los yacimientos, el déficit en refinación y el rezago en mantenimiento, advirtió que no son culpables de sus pasivos laborales.

“No fuimos quienes diseñamos un mecanismo de financiamiento a la inversión de Pemex que hoy crece como deuda y preocupa. Y no fuimos definitivamente quienes establecimos el marco fiscal que hoy sofoca a nuestra industria petrolera”.

 
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