■ La muerte de cuatro mexicanos y un ecuatoriano podría configurarse en caso legal: OEA
Si las FARC liberan a Ingrid Betancourt, se iniciará un acuerdo humanitario: Colombia
■ Excarcelará a los rebeldes que se pacte con la organización guerrillera, dice comisionado de paz
Bogotá, 27 de marzo. El gobierno colombiano aseguró esta noche que si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberan a la política colombo-francesa Ingrid Betancourt dará por iniciado un acuerdo humanitario y procederá a excarcelar el número de rebeldes que esa organización guerrillera solicite.
“Basta simplemente con que de manera inmediata la doctora Ingrid Betancourt sea liberada para que nosotros consideremos que el acuerdo humanitario se ha realizado y en tal sentido poder entregar los beneficios de la suspensión condicional de la pena a los miembros del grupo guerrillero que se acuerde”, dijo en Bogotá el comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, al cierre de esta edición.
En una rueda de prensa, realizada en la Casa de Nariño –sede presidencial–, Restrepo presentó el marco jurídico que le permitiría al gobierno de Álvaro Uribe iniciar un canje con las FARC de rehenes por rebeldes presos.
En las selvas del sur de Colombia permanecen Ingrid Betancourt, el ex gobernador Alan Jara y los políticos Oscar Lizcano y Sigifredo López, así como 28 oficiales del ejército y la policía, varios de los cuales llevan más de 10 años en cautiverio.
Las FARC condicionan su liberación a la salida de las cárceles de unos 500 de sus guerrilleros.
Las posibilidades de lograrse un acuerdo humanitario para ese canje se habían desvanecido tras el operativo del ejército colombiano contra un campamento de esa insurgencia, que costó la vida al comandante Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano, el pasado primero de marzo.
La muerte de Reyes se produjo apenas tres días después de que las FARC liberaron y entregaron al gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, a cuatro ex congresistas, Gloria Polanco, Jorge Eduardo Gechem, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán, en su poder desde 2002.
En esa ocasión, el ex senador Luis Eladio Pérez reveló que vio a Betancourt el 4 de febrero pasado durante unos pocos minutos y clamó por su pronta liberación. “La vida de ella corre grave peligro, su libertad no puede tardar meses. Unas semanas, incluso unos días, pueden ser fatales”, dijo.
Hoy, Pérez aseguró que la salud de la ex candidata presidencial empeoró tanto que la guerrilla tuvo que hacerla atender en puestos médicos de una zona selvática.
“La información de que disponemos, por lo menos hasta febrero, es que su estado de salud es muy delicado, se han venido deteriorando sus condiciones físicas”, señaló Pérez a medios de comunicación locales, y afirmó que la política “está afectada por leishmaniasis y hepatitis B”.
En enero anterior, Clara Rojas, ex compañera de fórmula de Bentancourt, secuestradas hace más de seis años, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo fueron liberadas y entregadas al gobierno de Chávez.
El mandatario venezolano, junto con la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, recibieron en agosto pasado luz verde del gobierno colombiano para realizar gestiones con las FARC en busca de un acuerdo humanitario, pero esa autorización fue retirada en diciembre pasado.
Tras el ataque en el que fue abatido Reyes, junto con otras 22 personas, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró que su gobierno impulsaba negociaciones con las FARC orientadas a la liberación de Betancourt.
Horas antes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA,) el chileno José Miguel Insulza, dijo que la misión del mecanismo hemisférico para el cumplimiento de los compromisos de Ecuador y Colombia en su frontera común tendrá oficinas operativas en los dos países y un pequeño grupo de movilización rápida que acuda al lugar en caso de problemas.
La misión, creada por mandato de los países miembros el 17 de marzo pasado, estará conformada por dos pequeños grupos que deberán llegar a Ecuador y Colombia entre 10 y el 15 de abril y cuya coordinación estará a cargo del director del Departamento de Sustentabilidad Democrática y Misiones Especiales de la OEA, Víctor Rico, dijo Insulza en Washington en conferencia en la sede de la fundación Diálogo Interamericano.
Insulza informó haber recibido una solicitud de Quito para que intervenga en la solución del conflicto derivado de la muerte de Franklin Aisalla, un ciudadano ecuatoriano que estaba en el campamento de las FARC el día del bombardeo perpetrado por fuerzas militares el primero de marzo, que provocó el rompimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, aún suspendidas.
La muerte de Aisalla y de cuatro universitarios mexicanos que se encontraban en el campamento podrían configurarse en un caso legal sujeto al derecho internacional, consideró Insulza.
El ministro de Defensa ecuatoriano, Wellington Sandoval, informó que Aisalla era investigado desde 2003 “por presuntas relaciones con las FARC”. La prensa local difundió hoy un video en que lo muestra participando en actividades en un supuesto campamento insurgente.
Correa, sin embargo, reafirmó hoy que no dejará en la impunidad el “asesinato” de Aisalla y dijo que aun si el ecuatoriano era guerrillero, “no se justifica” su homicidio “en suelo de Ecuador por tropas extranjeras”.
Sobre el hallazgo de 30 kilos de uranio empobrecido en una región montañosa al sureste de Bogotá –atribuido por las autoridades a las FARC–, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo con ironía que esa versión seguramente surgió de “la computadora mágica” que la policía colombiana dice haber hallado en el campamento rebelde en Ecuador.