Usted está aquí: viernes 28 de marzo de 2008 Política Nerviosismo entre senadores panistas por la negativa de apoyo del tricolor

■ Ignoran quién presentará la iniciativa; hacen reclamos a Creel

Nerviosismo entre senadores panistas por la negativa de apoyo del tricolor

Andrea Becerril

Con el tiempo encima, y sin definiciones claras de la Presidencia de la República acerca de quién presentará la iniciativa de reforma energética, que abriría Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) han pasado los días recientes entre la incertidumbre y el nerviosismo.

Así, las contradicciones ya comenzaron a aparecer en sus filas, porque cada vez es mayor la certeza de que será “muy difícil” que la reforma sea aprobada en el actual periodo legislativo, al que sólo le restan ocho sesiones.

El senador panista Rubén Camarillo, responsable del tema energético, ayer no presentó a sus compañeros las conclusiones del diagnóstico sobre la situación de Pemex, como se tenía previsto, aunque durante la reunión de la bancada el coordinador Santiago Creel informó a los legisladores sobre el encuentro que sostuvo la noche anterior con el presidente Felipe Calderón.

Ayer, los panistas pusieron caras largas cuando, al inicio de la sesión, los senadores de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia colocaron en sus escaños pequeñas banderas blancas con un lema escrito en letras negras: “No a la privatización de Pemex”.

La preocupación de los senadores del blanquiazul fue mayor cuando se escucharon aplausos en el salón de sesiones y se dieron cuenta que también en el escaño del legislador Heladio Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaba una de las banderas contra la desnacionalización del petróleo.

La colocó ahí el perredista Ricardo Monreal, sabedor de la férrea oposición del ex gobernador de Oaxaca a que se permita a las trasnacionales apoderarse del mercado petrolero mexicano.

En el momento en que Camarillo concedía una entrevista fuera del salón de sesiones para reiterar que no se sabe la fecha en que se presentará la iniciativa, Graco Ramírez le puso cerca otra banderita con el “No a la privatización”.

El panista le dijo: “Está bien, nosotros tampoco queremos privatizar Pemex”. Continuó con la entrevista y negó que hayan surgido contradicciones en su bancada por la demora y la indefinición del gobierno federal.

Sin embargo, trascendió que ha habido reclamos de varios senadores panistas a Santiago Creel, por las repercusiones políticas que traería aprobar solos, sin el PRI, la apertura de Pemex al capital privado.

Por separado, el perredista Graco Ramírez comentó que es obvio que los panistas saben que 70 por ciento de la opinión pública está en contra de que se entregue el petróleo del Golfo de México a extranjeros, que es la pretensión toral de la reforma que Calderón quiere impulsar en el Congreso.

Dijo que el proyecto que preparan los panistas en la Cámara de Senadores incluye construir nuevas refinerías, que se darían en concesión a empresas extranjeras, en un esquema similar al que ha permitido que compañías privadas generen electricidad.

“Es decir, serán empresas refinadoras que maquilarán el crudo a Pemex para vendérselo después, en lugar de que lo haga la propia paraestatal y se quede con las ganancias”.

Graco Ramírez advirtió que los panistas insisten en que no se privatiza Pemex, pero “se cuidan de decir que quieren entregar el mercado petrolero mexicano a trasnacionales”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.