■ La neoyorquina Marin Alsop rompe un tabú del mundo de la música italiana
Por primera vez, una mujer dirigirá la orquesta de la histórica casa de ópera La Scala de Milán
Roma, 3 de abril. Por primera vez en la historia del templo de la lírica, el Teatro La Scala de Milán, una mujer, la estadunidense Marin Alsop, dirigirá el domingo a la orquesta de esa casa de ópera, rompiendo un tabú del mundo de la música italiana.
La artista neoyorquina, de 50 años, que es también la primera mujer directora musical de la prestigiosa Orquesta Sinfónica de Baltimore, entre las mayores formaciones de Estados Unidos, dirigirá por tres días (6, 7 y 9 de abril) desde el podio que perteneció al legendario maestro italiano Arturo Toscanini.
El domingo, cuando Alsop empuñe la batuta en el palco del teatro milanés, entrará en los anales de La Scala al haber quebrado una de las barreras que aún quedaban por superar a la mujer.
Alsop, quien estudió también violín y se formó en la Universidad de Yale, presentará un programa sugestivo que incluye El mandarín maravilloso, de Bela Bartok, y la sinfonía Del nuevo mundo, de Antonin Dvórak.
La directora, que llegó a Italia a mediados de semana, manifestó a la prensa que “nunca se ha sentido discriminada por ser mujer”, aunque suele interrogarse sobre las razones por las que las mujeres no llegan a altos cargos en los medios musicales.
La invitación a Alsop forma parte del programa novedoso que impulsa La Scala desde hace dos años al decidir abrir sus puertas a talentosos jóvenes directores, como el británico Daniel Harding y el venezolano Gustavo Dudamel, los dos menores de 30 años.
Paso emblemático
Alsop, quien ha dirigido como invitada cuatro de las mayores orquestas estadunidenses (Nueva York, Filadelfia, Chicago y Los Ángeles) fue también la primera mujer titular de una orquesta británica, la Bournemouth Symphony.
En un mundo considerado misógino, en el que las mujeres han tenido dificultad para entrar, se cuentan con los dedos las que han llegado a dirigir orquestas importantes.
Inclusive han tenido problemas para entrar como instrumentistas en formaciones como las filarmónicas de Viena y de Berlín.
Los expertos recuerdan el enfrentamiento en los años 80 entre el gran director Herbert von Karajan y la orquesta berlinesa tras pretender contratar a una clarinetista, en un momento en que no había mujeres en la renombrada formación.
En el llamado “Coliseo milanés”, que vio brillar en los años recientes a directores como Riccardo Muti y Claudio Abbado, Alsop cumplirá un paso emblemático y a la vez enviará un mensaje a las demás orquestas del mundo.
“Todos quieren un director de orquesta que priviligie la música y el compositor, independientemente de que en el podio se encuentre un hombre o una mujer”, comentó la directora estadunidense, conocida por su temperamento enérgico, su cuerpo atlético –corre y levanta pesas– y su poca tendencia a la mundanidad.