■ Rechazan la propuesta del precio único
Frenan senadores del PAN la ley del libro
A última hora, la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado frenó la aprobación de la iniciativa de Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, ya que parte de los legisladores del blanquiazul no están de acuerdo con el contenido central de esa propuesta, que establece la medida del precio único.
El dictamen, por el que se revierte el veto impuesto por el ex presidente Fox a ese proyecto de ley, apareció ayer en la Gaceta Parlamentaria, en segunda lectura, pero en la reunión de la mesa directiva previa a la sesión, los panistas pidieron que se sacara de la agenda.
La presidenta de la Comisión de Cultura, María Rojo, pidió explicaciones, toda vez que durante los pasados seis meses, dijo, se participó en las negociaciones de las dictaminadoras.
Ayer inclusive un grupo de editores estaba ya presente en el salón de sesiones, pero no hubo ley y el riesgo, según reconocieron priístas y perredistas, es que no pase.
Si Acción Nacional no la respalda, no podrá aprobarse, toda vez que para remontar un veto presidencial se requiere una votación con mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los legisladores.
Los panistas, sin embargo, no quisieron hablar mucho del tema, a pesar de que el dictamen tiene la firma del presidente de la Comisión de Educación, el senador del blanquiazul Fernando Elizondo. Durante la reunión previa sólo se comentó que consideran que es necesario analizar algunos aspectos de la iniciativa de ley, sobre todo la adopción de la medida del precio único para el libro, con el propósito de evitar que eso provoque efectos contrarios, entre ellos el encarecimiento en la industria editorial.
El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, dijo que ojalá el punto pueda destrabarse la próxima semana, toda vez que, recalcó, se trata de una propuesta legislativa encaminada a que haya más libros al alcance de todos y con ello fomentar el hábito de la lectura.
Respuesta a 21 objeciones de Fox
En el dictamen, elaborado por las comisiones de Educación y de Estudios Legislativos, se responde a las 21 observaciones que formuló el entonces presidente Vicente Fox, el primero de septiembre de 2006, cuando decidió ejercer la facultad de veto, al regresar al Senado la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro.
Algunos de los argumentos con que se responde a Fox en el dictamen ayer retirado, es que la nueva ley “no representa ningún privilegio para algún sector de la cadena del libro, ni prerrogativa fiscal con cargo al erario. Tampoco implica un riesgo para la competencia que actualmente se desarrolla en el mercado, pues no propiciará el desplazamiento indebido de algún agente económico”.