■ No se puede juzgar los actos de la Iglesia de ese entonces con criterios actuales, señala obispo
Pide el Episcopado evaluar sin prejuicios la historia del país, con miras al bicentenario
■ El encargado de la comisión para los festejos menciona que “Hidalgo cometió desmanes”
Para la celebración del bicentenario de la Independencia nacional, la Iglesia católica pidió una revisión ponderada y sin prejuicios de la historia del país. Desde su perspectiva, no se pueden juzgar los actos de la Iglesia de ese entonces –cuando los obispos eran todos españoles y los sacerdotes criollos– con criterios actuales.
En entrevista, el vicepresidente del Episcopado Mexicano y arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, señaló que ni Morelos ni Hidalgo están excomulgados; ambos murieron en el seno de la Iglesia y “arrepentidos”.
En el caso del cura Miguel Hidalgo, religioso que inició el movimiento independentista, el arzobispo Suárez Inda dijo que ha quedado comprobado que tanto él como su gente “cometieron desmanes, injusticias y delitos; no todo es blanco, de manera que tampoco lo vamos a canonizar; debemos reconocer que hay luces y sombras”.
El también responsable de la comisión formada por el Episcopado para celebrar el bicentenario aclaró que la Iglesia no pretende competir ni sumarse a otras instituciones oficiales que tienen el encargo de los festejos nacionales, sino solamente fijar su postura ante la celebración de un acontecimiento que “de por sí es algo polémico y muy complejo”, pero que tampoco pueden permanecer al margen, pues se trata de un hecho trascendental en la historia del país y de la identidad de los mexicanos.
“Fue una época muy dolorosa y encarnizada, de mucha sangre. Tenemos entonces que ver la historia con mucha objetividad, de manera serena, y a distancia reflexionar lo que esto significa para el pueblo de México y cuál fue la participación real de la Iglesia, de los obispos –que eran prácticamente todos peninsulares y tenían compromisos con el rey de España–, los sacerdotes –muchos de ellos criollos con intereses–, y también cuál fue el papel de los laicos, pues la Iglesia no sólo es la jerarquía”, dijo el vicepresidente del Episcopado.
Inclusive, en su análisis y citando a varios historiadores, señaló que al Seminario de Morelia se le llama la “cuna ideológica” de la Independencia, pues es ahí donde se formaron varios de los impulsores de ese movimiento.
Aunque mencionó que apenas están trabajando en dicha comisión, hay el anteproyecto de celebrar un congreso de “alto nivel”, con pensadores destacados, historiadores y especialistas de diversas tendencias, para analizar con profundidad esa etapa de la historia y “buscar la purificación de la memoria nacional”.
Debemos oír en un plan de apertura a distintos especialistas que nos ayuden a ubicar estos acontecimientos, dijo el arzobispo, quien adelantó que también se elaborará un pequeño documento donde la Iglesia fijará su postura oficial en torno a la gesta de Independencia.