Usted está aquí: sábado 5 de abril de 2008 Deportes Franco desea ir a JO por gusto y por hacer un buen papel

■ El maratonista agricultor no quiere correr la eliminatoria

Franco desea ir a JO por gusto y por hacer un buen papel

■ Ha tenido que aportar de su bolsillo 250 mil pesos para su preparación

Rosalía A. Villanueva

El maratonista Procopio Franco Hernández denunció la falta de sensibilidad de las autoridades para con los deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos de Pekín, al imponerles selectivos en el que deben dar su máximo esfuerzo, cuando la mayoría está dedicado a prepararse para cumplir con el compromiso asiático, donde él espera hacer “un decoroso papel”.

El agricultor de Xala, municipio mexiquense de Axapusco, no ocultó su enojo por tener que eliminarse en una carrera de 30 kilómetros, el 11 de mayo, de la que nadie sabe si se realizará en Ixtapa Zihuatanejo o León, debido a los problemas administrativos que hace ocho meses persisten en la Federación Mexicana de Atletismo (FMA).

De 38 años, el campeón centroamericano en Cartagena 2006 y medallista de bronce en los Panamericanos de Río 2007, comentó que lo poco que ha ganado en carreras de ruta y maratones –recientemente se coronó en Torreón– lo ha invertido en su entrenamiento y en la siembra de maíz con su esposa Amelia Torres.

Dirigido por el polaco Tadeusz Kempka desde noviembre pasado, Procopio dijo que después de la presea en Brasil, cuando era asesorado por Bernardo García, recibió una buena recompensa, “pero ya lo gasté y ahora he tenido que aportar de mi bolsillo 250 mil pesos para prepararme rumbo a Pekín, porque esa es mi meta y lo que venga adelante”.

Abordado en las instalaciones del Comité Olímpico Mexicano (COM), con la gorra de la firma patrocinadora que lo apoya, el atleta fue enfático al recordar la reunión con el presidente Felipe Calderón, a su regreso de Río de Janeiro, donde el Jefe del Ejecutivo pidió escuchar en voz de los medallistas qué era lo que necesitaban para ganar medallas en la justa veraniega.

Los que tuvieron la palabra contestaron “apoyo”, “que nos dejen entrenar”, que los directivos “hagan bien su trabajo”, entre otras cosas.

El no estaba en el guión, pero el maratonista agricultor se llevó las palmas, porque gracias a esa medalla se paró frente al Presidente y le planteó las necesidades no sólo en el deporte sino en todo el país.

Sin embargo, el corredor no promete visitar a Calderón. “Vamos por el 2:08 y 2:09 horas para hacer un decoroso papel y si eso nos lleva al podio sería una maravilla”.

–¿Le brindarás la medalla al Presidente?

–A lo mejor sería un capricho mío ir a Pekín, pero con esto no te quedan ganas de hacerlo. Quiero ir a JO, porque en mi carrera deportiva siempre ha sido el todo o nada.

“Voy a sentirme satisfecho porque llegué ahí, porque obtuve lo que me merecía; y Calderón, (Carlos) Hermosillo, el COM, la FMA me valen madre.

“Me interesa mi persona, mi pueblo, que mi familia y que mis hermanos se sientan orgullosos de mi, lo demás no me importa, y a eso voy, a darme ese gusto y a mi México”, concluyó el campesino con la voz entrecortada.

 
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