■ Me puse a hacer canciones bonitas; tomé el tiempo necesario para que fueran intensas, dice

Vidas quizá sea el disco más coherente que he realizado, afirma Pedro Guerra

Arturo Cruz Bárcenas

Tras cuatro años de aridez discográfica, Pedro Guerra (2 de junio de 1966, Güimar, Tenerife) da a conocer un nuevo producto, titulado Vidas: “Este disco me lo planteé después de una temporada de retiro; había estado dos años alejado del mundo de la música, sin nada de contacto, más bien llevaba una vida familiar, en mi casa. Luego me puse a trabajar y a hacer canciones”, expresó en entrevista telefónica desde Madrid.

Vidas reúne 14 nuevos temas, todos de Guerra. El cedé es un acontecimiento, puesto que se trata del regreso de uno de los compositores más importantes de su país en los pasados 15 años, desde que en 1994 dio a conocer sus primeras piezas. Llegó a Madrid hace 13 años y en 1994 recibió el premio Ondas a la mejor canción del año, por Contamíname, que Ana Belén y Víctor Manuel convirtieron en éxito.

Joaquín Sabina y Guerra compusieron Ruido. Cómplices y Javier Alvarez grabaron ese año sus creaciones. Pedro hacía valer de nuevo la palabra cantautor. En Vidas logró de nuevo hacer valer su sencillez. “Quizá sea el más coherente de todos los que he hecho, equiparable a Golosinas”, dijo.

“Me puse a hacer canciones lo más bonitas posible; ésa fue la única premisa. Quise trabajarlas mucho y tomarme el tiempo que fuera necesario, para que fueran intensas y profundas. El resultado final fue Vidas.”

Acotó que el retiro fue necesario porque “había un agotamiento muy grande y no me sentía con fuerza para asumir un trabajo nuevo. Necesitaba más un refugio. Me tomé ese respiro para tomar fuerza y hablar de cosas diferentes… no sé. No me forcé. Simplemente me lo pedía el cuerpo y tenía que hacerlo”.

No tiene planes de venir a México. La promoción de Vidas es casi al ciento por ciento vía telefónica. “En breve comenzaremos una gira por España, pero la pretensión de siempre es ir a tocar en vivo a México.”

“Me siguen gustando las cosas de antes”

En general, de la escena musical en España, añadió, “me siguen gustando las cosas de antes, los cantautores Jorge Drexler e Ismael Serrano; los que hacen rumba flamenca, como Kiko Veneno, Ketama, pero, bueno, en general no veo grandes cambios. Más bien lo que sí varía es a nivel industrial, pues cada vez hay menos discos, por la piratería; la compañías apuestan menos por las cosas nuevas, con lo cual las posibilidades de que alguien nuevo surja son menos. Ahora mismo el panorama es bastante triste”.

Está leyendo un libro que trata la historia de una rata, tema del que algún día hará una canción, dijo. “Es una rata que come libros. Será un canto apasionado para los amantes de la lectura. Acercar los libros a los niños es importante; de hecho un porcentaje importante de mis canciones surgen de mis lecturas. No hay que parar de leer.”

De México dijo: “Me gusta mucho.Tiene una cultura muy antigua, muy mestiza”.

En una de sus visitas a México tuvo contacto con el acontecer de Chiapas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el sub Marcos. Por esos días escribió: “Y miren lo que son las cosas/ porque para que nos vieran/ nos tapamos el rostro/ para que nos nombraran/ nos negamos el nombre/ apostamos el presente/ para tener futuro/ y para vivir/ morimos…”

Del conflicto chiapaneco comentó: “Siento que hemos perdido contacto. Así como en una época se hablaba mucho del tema en España y en Europa, ahora no se dice nada. Desde hace algunos años, en que el sub Marcos guardó silencio, se ha dejado de hablar, pero la situación de los indígenas de Chiapas es la misma que hace cinco años.

“Los indígenas de Chiapas tienen derecho a pelear por unas condiciones de vida más dignas y mejores, pero lo cierto es que siento que Marcos era un poco el portavoz y puesto que ha guardado silencio esa entidad ha dejado de tener presencia, por lo menos en España.”

Aclaró que para hacer Vidas no pretendió indagar en nuevos ritmos. “Sólo quería hacer canciones, lo cual no evita que tenga un bagaje.”