■ Establece la Ssa brigadas contra sarampión y rubéola

Vacunan en el aeropuerto capitalino a viajeros de EU y norte de México

Varios miles de personas, sobre todo estadunidenses, que arriban a la ciudad de México procedentes de California, Arizona y Nuevo México, Estados Unidos, y de Baja California, Sonora y Chihuahua, están siendo vacunadas –en su totalidad de manera voluntaria– en cuanto llegan al aeropuerto capitalino, donde se tiene instalada una barrera sanitaria para impedir un contagio masivo de sarampión o rubéola en el Distrito Federal.

En cada módulo, grupos de cuatro a seis enfermeras invitan a las personas a acercarse para que se les informe sobre la medida de prevención. También hay varios carteles en los que las autoridades sanitarias hacen saber a los visitantes del aeropuerto sobre la posibilidad de contagiarse al tener contacto con gente que llega en vuelos nacionales e internacionales procedentes del suroeste de Estados Unidos y del norte y noroeste de nuestro país, donde el sarampión y la rubéola han ido en aumento desde inicios del presente año.

“No toda la gente que viene de California, Arizona y Nuevo México, o de Baja California, Sonora y Chihuahua trae el virus o llegan enfermos”, comentan algunas de las cerca de 50 enfermeras que han sido comisionadas en los módulos de la Secretaria de Salud o de Sanidad Internacional, unidad que de manera permanente mantiene el Gobierno del Distrito Federal en el aeropuerto capitalino.

Hasta el momento no se ha informado de manera oficial si los brotes de sarampión o rubéola tuvieron su origen en el suroeste de Estados Unidos o el norte de México; lo que sí se acepta es que ambos padecimientos van en aumento y ya se les considera una pandemia, que hay que evitar a toda costa que se extienda a otros estados tanto de Estados Unidos como del país.

En los casos en que las enfermeras o especialistas en epidemiologías reciben algún aviso de sobrecargos de aviación, en el sentido de que algún pasajero “da la impresión de venir enfermo”, al bajar del avión de inmediato se le invita a comprobar su estado de salud y qué padecimiento sufre.

Si se confirma que es sarampión o rubéola se le canaliza a alguna de las unidades médicas con que cuenta el aeropuerto, para que sea analizado a fondo y se le recomiende el tratamiento adecuado.