Usted está aquí: martes 22 de abril de 2008 Política Campesinos excluyen el maíz de sus cultivos por subidas en fertilizantes

■ En un caso aumentó más del doble; sembrarán otros alimentos

Campesinos excluyen el maíz de sus cultivos por subidas en fertilizantes

Matilde Pérez U.

Por los incrementos de precios a más del doble en los agroquímicos en los últimos 15 meses, cientos de campesinos dejarán de sembrar maíz en el ciclo primavera-verano, advirtió la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

Los elevados costos de los fertilizantes químicos –en el caso del fosfato diamónico, pasó de 4 mil a 9 mil 691 pesos en dicho periodo– pone en riesgo la producción de maíz, ya que es un cultivo en que se utilizan fuertes dosis de fertilizantes nitrogenados, por lo que los agricultores sembrarán otros granos, asentó la organización.

Detalló que el precio del llamado complejo NPK triple 17 aumentó 98 por ciento y llegó a 7 mil 267 pesos; el del fosfato diamónico 138 por ciento; el sulfato de amonio 63 por ciento, y la urea 55 por ciento.

Alertó en torno al incremento de los precios de maíz, trigo y harinas, por lo que sugirió que el gobierno inicie cambios que permitan garantizar el abasto de alimentos a la población y apruebe un mecanismo permanente de control de importaciones y exportaciones, además de que el Congreso apruebe la iniciativa de ley de planeación para la seguridad y soberanía agroalimentaria y nutricional, mediante la cual se incentiva la producción de granos básicos.

La dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, María Esther Terán Velásquez, hizo un llamado a los dos millones de agremiados para que redoblen sus esfuerzos de producción de alimentos y consideren que los precios elevados de los granos en los mercados internacionales “son una oportunidad para los productores capaces de elevar la productividad en el campo”.

Destacó que la escalada de precios de los granos y oleaginosas hace ver la importancia del sector primario, pero también la necesidad de asegurar que el pueblo no sufra de hambre, “pues ese fenómeno genera tensión social”.

Al referirse al aumento hasta de 45 por ciento en los precios de los alimentos en los últimos 16 meses, Terán Velásquez dijo que es preciso alentar políticas públicas tendientes a elevar la productividad en el campo, ampliar la oferta de alimentos y mejorar los ingresos de la población más vulnerable.

 
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