Usted está aquí: jueves 24 de abril de 2008 Capital En un mes se dispararon los precios de la canasta básica: amas de casa y comerciantes

■ Hay que comprar menos o dejar de llevar ciertos alimentos, señalan consumidores

En un mes se dispararon los precios de la canasta básica: amas de casa y comerciantes

■ Algunos productos, como tomate y aguacate, aumentaron hasta 50 por ciento, denuncian

Alejandro Cruz Flores

Ampliar la imagen Es una pena ver que los niños le piden a su mamá que les compre una fruta y las señoras no puedan llevarla por lo cara que está, señalan comerciantes del mercado Dos de Abril Es una pena ver que los niños le piden a su mamá que les compre una fruta y las señoras no puedan llevarla por lo cara que está, señalan comerciantes del mercado Dos de Abril Foto: Roberto García Ortiz

En los pasados 30 días los precios de algunos productos de la canasta básica, sobre todo verduras y frutas, se incrementaron entre 15 y 50 por ciento, coincidieron amas de casa y comerciantes de mercados públicos de la ciudad. Esta situación, señalaron, ha provocado que se deje de consumir algunos alimentos, como tomate y frutas. “Es que no alcanza, tenemos que comprar menos o de plano no comprar fruta para poder llevar jitomate”, explica Alicia Echeverría, clienta del mercado Dos de Abril, ubicado en el Centro Histórico.

En un recorrido por mercados de esta capital, compradoras y vendedores se quejaron de los incrementos, cada vez más constantes, y ejemplificaron: el jitomate, que apenas hace un mes costaba 11 pesos el kilo, ahora se vende en 15; la cebolla, que costaba seis pesos, se vende en ocho el kilo, y el manojo de cilantro, que se vendía en uno o dos pesos, ahora cuesta cinco, “y nos dan apenas dos o tres ramitas”.

Uno de los productos que más ha incrementado su precio es el tomate, que semanas atrás se vendía en 12 pesos el kilo y ahora su costo está entre los 18 y los 20 pesos. “Hay más barato, de ocho pesos, pero es de menor calidad y tiene mucha basura”, dice un vendedor del Dos de Abril.

Aunque algunas hortalizas han disminuido de su precio, como el jitomate, que hace un mes se vendía entre 20 y 24 pesos, hay otros productos cuyo valor va en aumento, así que “antes no compraba jitomate, pero ahora sí, porque el tomate está muy caro”, subraya la señora Echeverría.

El aguacate “también está carísimo”, el kilo del fruto llega a alcanzar hasta 40 pesos, cuando hace menos de un mes costaba entre 20 y 25 pesos. “Apenas la semana pasada tuve que tirar mucho aguacate porque la gente no lo puede comprar, cuando más se lleva una o dos piezas”, lamenta María de los Ángeles Monje, comerciante del mercado Adolfo López Mateos, localizado en la colonia del mismo nombre, en la delegación Venustiano Carranza.

Los vendedores de ese centro de abasto se quejan de las bajas ventas, “y me da mucha pena porque luego vienen las señoras con sus hijos, que les piden fruta, pero no les alcanza”, dice María de los Ángeles, quien agrega:

“El plátano está carísimo, 12 pesos el kilo, cuando hace un mes lo vendía en seis. Antes una caja de manzana me duraba una semana, ahora hasta más de tres, y claro, se echa a perder, por eso tengo que pelarla y picarla –junto con otras frutas– para venderlas en charolitas y no tener que tirarla.”

En general, quienes comúnmente asisten a los mercados públicos, sobre todo amas de casa, señalan que han dejado de comprar productos como jitomate y tomate, por lo que cocinan alimentos que no requieren de esos ingredientes.

En el mercado de Beethoven, ubicado en la colonia Peralvillo, las amas de casa también se quejan de los altos precios; “ha estado todo muy caro, el jitomate lo venden hasta en 25 pesos el kilo y de mala calidad; la cebolla, el limón, todo lo que es recaudería ha subido enormemente”, señala Guillermina Aguilar.

En las tiendas de autoservicio los precios de frutas y verduras son similares a los de mercados públicos, aunque “sí es cierto, la calidad no es muy buena”, acepta Juana Silva, quien agrega, “pero nada más aquí me reciben los vales” de despensa.

“Es una competencia desleal –ataja María de los Ángeles Monje– porque venden hasta más caro que nosotros, pero sus productos no son buenos, porque los centros comerciales compran lo más barato que encuentran.”

Así, en las tiendas de autoservicio como Superama y Soriana, se puede ver que el aguacate se vende hasta en 43 pesos, la cebolla en 11, el jitomate en 21, la manzana en 30 y el tomate en casi 30 pesos.

Las amas de casa se quejan de que diariamente se gastan entre 120 y 150 pesos en la comida, cuando hace un mes erogaban entre 80 y 100, y “nada más preparamos sopa y guisado, porque el frijol también está muy caro, y sin contar tortillas y refrescos o agua”, señala Alicia Echeverría.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.