Usted está aquí: martes 29 de abril de 2008 Sociedad y Justicia Campesinos de Chihuahua mantienen su lucha por tarifas eléctricas justas

■ Si nos cortan el suministro habrá una revolución chiquita, advierten

Campesinos de Chihuahua mantienen su lucha por tarifas eléctricas justas

Matilde Pérez U.

José Dolores Simental, dirigente de Agrodinámica Nacional, afirma que las 14 órdenes de aprehensión interpuestas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en su contra no detendrán la lucha por conseguir una tarifa eléctrica más aceptable para los agricultores.

En el contexto del quinto aniversario del Acuerdo Nacional para el Campo, en el que se brindó un minuto de aplausos en memoria de Armando Villarreal Marta –líder campesino de Chihuahua asesinado el pasado 17 de marzo–, Dolores Simental aclaró que la exigencia de que las tarifas eléctrica bajen a 14 centavos por kilovatio hora, el diesel a 2.50 pesos el litro y el amoniaco a mil 800 pesos por tonelada –se cotiza a 800 dólares por tonelada– son razonables.

“Si dejáramos que los técnicos de la CFE cortaran la energía eléctrica de los pozos de riego habría una revolución chiquita y nos empezaríamos a morir porque no sembraríamos”, dijo.

Aseguró que los agricultores de Chihuahua y de otros estados que tienen el mismo problema de suspensión de pagos por las altas tarifas están dispuestos a pagar a la CFE; “podríamos abonar dos centavos adicionales a los 14 centavos por kilovatio hora que proponemos de tarifa, pero no más.

“Sí, tengo varias órdenes de aprehensión y seguramente ya se sumó una más porque el (pasado) viernes impedí que en Ascención cortaran la energía y además advertimos a los técnicos que a la siguiente los vamos a pelonar (rapar); no tenemos nada en su contra ni de la CFE, pero las tarifas son impagables”, abundó.

Comentó que a los agricultores del noroeste de Chihuahua les fue mal con la siembra de la cebolla del ciclo otoño-invierno 2007-2008, ya que por los precios, que pasaron de 40 pesos a 30 pesos por kilo, más de 10 mil hectáreas sembradas con la verdura no fueron cosechadas; además, por la “plaga de la viruela”, la producción de algodón pasó de ocho a dos toneladas por hectárea.

 
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