Usted está aquí: viernes 2 de mayo de 2008 Espectáculos Tocar el sitar es tan difícil como el violín, pero más doloroso: Argáez

■ El domingo, en el Centro Cultural San Ángel, se presenta el Ensamble de Danzas de la India

Tocar el sitar es tan difícil como el violín, pero más doloroso: Argáez

■ Las película de Bollywood no tienen nada que ver con la realidad del país asiático

Arturo Cruz Bárcenas

Ampliar la imagen Djahel Vinaver, elogiada como la mejor bailarina de danza india que existe en México Djahel Vinaver, elogiada como la mejor bailarina de danza india que existe en México

El Ensamble de Danzas Clásicas de la India fue formado en la ciudad de México en 2000, bajo la dirección de Djahel Vinaver, “que es una chica que se fue a la India, regresó y fundó la compañía”.

En entrevista, Hollving Argáez señala: “me fui a India por siete años para aprender a tocar sitar (instrumento de cuerda parecido a la cítara). Acabo de regresar y nos hemos reunido (con Vinaver) para presentarnos este domingo 4 de mayo a las 11 horas en el Centro Cultural San Ángel”.

Argáez añadió que el programa será doble: “Vamos a empezar con música clásica de la India, con dotación de sitar, tabla y támpura. Empezará en la mañana porque el rag, que es la característica de la música clásica de la India, se toca en un horario específico. Entonces, hay ragas de la mañana, de la tarde y de la noche. Hay ragas por temporadas; algunos se tocan durante el monzón, solamente, o durante ciertos festivales religiosos.

“Por eso comenzaremos en la mañana, para tocar el rag de la mañana. En México es muy raro poder escuchar un rag de la mañana. También se organizó un rag en el Centro Nacional de las Artes a las 10 de la mañana. En la segunda parte del programa se presenta un trío de danza odissi, de Odissa, a cargo de Djahel Vinaver, Marcela Palomo y Sak Niké Romero.

“Las funciones serán didácticas y vamos a explicar lo que podrán ver en la danza. En México cada vez hay más gente que se interesa por tocar los instrumentos y bailar las danzas de India y la representante más importante es Djahel Vinaver. Su nivel es el más alto de todas las bailarinas que ha habido hasta ahora, quienes vienen aprenden cada vez más”, precisó.

Hollving Argáez, quien estará acompañado por Francisco Bringas en la tabla (instrumento de percusión), explicó que él fue a India porque estudiaba musicología en la Escuela Nacional de Música… “y más bien fue muy frustrante, porque en nuestra música se ha perdido la continuidad, desde el México prehispánico; la música de India me conectó con lo que yo necesitaba de mi México. Así fue”.

Para Argáez en el cine de India se ha creado un estereotipo, “son más bien sueños guajiros, porque enseñan cosas completamente irreales a lo que se vive en India. Si ven las películas de Bollywood, están filmadas en Suiza o Nueva York, que no tienen nada que ver con India. Por el contrario, el cine independiente es real, porque hablan de los infanticidios, de las violaciones y de las diferencias entre las castas.

“Por eso nosotros hablamos sobre lo que es real, a través de la música y la danza, en un show que dura hora y media. La sensualidad está presente, y más en lo que ellas bailan, que es el odissi, que es muy femenina. Hay danzas clásicas que son masculinas y son completamente diferentes. Tal es el caso de la danza del Shiva, que es muy fuerte y hasta en los cuerpos de las bailarinas se nota, pues son como de ballet.

“El cuerpo de la bailarina de Odissi es mucho más redondo y femenino. Es por eso que la danza es muy sensual”, precisó. Sobre su instrumento, el sitar, dijo que tiene 20 cuerdas: 13 simpatéticas, que suenan por sí solas, y 7 principales. Las 13 simpatéticas se afinan según el rag que se vaya a tocar. Cuando uno toca esa nota la cuerda vibra y al vibrar se tiene el efecto de prolongación de la nota.

“El efecto es muy especial, por el puente, que se llama yabari, que es plano y hace que vibre la cuerda. Éste es un instrumento único en el mundo, en su sistema de puentes aplanados largos y sí, es muy difícil tocarlo, tanto como el violín. Lo que sí, que es muy doloroso”. Hollving Argáez mostró las yemas de los dedos, que tienen callosidades. “La cuerda es tensa, la jalas y a veces se rompe la piel. Así es la técnica. Raga es aquello que colorea la mente del hombre”, especificó.

El Centro Cultural San Angel se halla en Avenida Revolución, esquina Madero, colonia San Ángel, delegación Álvaro Obregón. Informes: 53 44 42 73, con Marú. Boleto 100 pesos.

Para comunicarse con Argáez: www.myspace.com\hollvingargaez.

 
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