Usted está aquí: viernes 2 de mayo de 2008 Opinión Penultimátum

Penultimátum

■ Pareja exitosa

Ella es la actriz de origen latino más rica y mejor pagada del mundo. Además, recibe millones por la venta de sus discos. Su esposo es considerado el cantante más cotizado de Puerto Rico. Cuando se casaron, muchos dijeron que la unión duraría muy poco porque el carácter de los famosos del espectáculo acaba hasta con el matrimonio. Sin embargo, Jennifer López y Marc Anthony llevan bien su relación, si nos atenemos a lo que dicen las revistas del corazón y la farándula. También saben de negocios. El último, muy exitoso, lo realizaron al vender a la revista estadunidense People el permiso de publicar en exclusiva las fotos de sus mellizos, Max y Emme, nacidos hace dos meses. Recibieron 6 millones de dólares, cuatro veces más que lo que la misma publicación pagó a otra diva de la música, Christina Aguilera, por las primeras fotos de su hijo. No debe extrañar entonces que Jennifer y Marc le encargaran a la exclusiva boutique Petit Tresor el arreglo de la habitación de sus pequeñitos en la residencia que los artistas tienen en Puerto Rico. Le pagarán 30 mil dólares por decorarla. No incluye materiales.

Un juez de California aceptó la querella de una mujer texana a la que agentes de seguridad del aeropuerto de Los Ángeles obligaron a removerse los pendientes que colgaban de sus pezones para poder abordar un avión con destino a Dallas. Mandi Hamlin, de 37 años, denunció a los agentes federales por violar sus derechos civiles y por malos tratos. Luego de pasar los detectores de metales establecidos, un escáner mostró que llevaba dichos pendientes. Una agente de seguridad que la revisó no aceptó su explicación y llamó a sus colegas varones, que le exigieron se sacara dichos adornos si quería viajar en el vuelo programado. Un pendiente salió sin dificultad. El otro tuvo que ser retirado con pinzas. “Mi experiencia fue una pesadilla. Nadie merece ese trato denigrante y machista”, declaró Mandi a los periodistas. Su abogada no duda de que ganará la demanda.

Un mes antes de que comenzara su reciente gira político-pastoral por Estados Unidos, el Vaticano anunció que Benedicto XVI había declarado “venerable” al fundador de Los Caballeros de Colón. Esto pone en camino de la canonización al primer sacerdote nacido en el vecino país. Se trata del padre Michael McGivney, quien en 1882 fundó dicha orden en New Haven para reforzar la fe de los católicos inmigrantes y ayudarlos a salir de la pobreza. Los caballeros citados son la organización afín al Vaticano más numerosa del mundo (1.7 millones de integrantes, todos varones), pero no tan influyente como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. Los especialistas están convencidos de que pronto el venerable McGivney obrará el milagro que se necesita para elevarlo a los altares.

 
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