Usted está aquí: lunes 5 de mayo de 2008 Estados La sombra del caso Digna Ochoa

La sombra del caso Digna Ochoa

Sergio Ocampo Arista, corresponsal

Chilpancingo, Gro., 4 de mayo. Rogaciano Alva Álvarez, ex alcalde priísta del municipio de Petatlán, es señalado como uno de los responsables del asesinato de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa, perpetrado el 19 de octubre de 2001.

El 14 de marzo de 2007, La Jornada Guerrero dio a conocer que Javier Valle Villa, pistolero del ganadero Alva Álvarez, reconoció en una reunión que sus compañeros asesinaron a Digna Ochoa por órdenes de su jefe, según relató el campesino Javier Torres Cruz, vecino de la comunidad La Morena, municipio de Petatlán.

Luego de la muerte de Digna Ochoa, Rogaciano Alva fue interrogado dos veces por la Policía Judicial del Distrito Federal, pero negó estar involucrado. “Nunca la conocí”, afirmó en su momento.

En medios locales se afirma que Rogaciano Alva tiene vínculos con el tráfico de drogas en la Costa Grande de Guerrero, donde supuestamente operan diversas bandas de narcotraficantes, versión que Digna Ochoa documentó junto con Harald Ihmig, delegado de la Red de Acción Información Primero (FIAN, por sus siglas en inglés) cuando éste visitó la región, en 2001.

Rogaciano Alva está aliado con la familia Acosta Ávila para explotar ilegalmente la madera de ejidos como Soledad de la Palma, La Lucena y El Tremendo, en el municipio de Petatlán.

Digna Ochoa estuvo en Petatlán el 21 de septiembre de 2001 para reunirse con el profesor Pedro Rojas Félix, quien le pidió que se investigaran las agresiones contra campesinos ecologistas, aunque la activista dijo entonces que no podía hacerse cargo del asunto.

Entre los homicidios denunciados por Rojas Félix destaca el de Otoniel García Torres –a quien agentes de la Policía Judicial Federal habrían torturado y asesinado en un basurero del poblado Los Achotes, municipio de Petatlán, el 21 de febrero de 1999, presuntamente contratados por Rogaciano Alva y su empleado Sirenio Contreras–, y los de Salvador Cortés González y Valentín Yáñez Torres.

 
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