■ Debieron pasar dos años para que se castiguen mensajes infamantes
Tardías sanciones del IFE a la guerra sucia
Casi dos años después de que los espots fueran el centro de las campañas electorales, el Instituto Federal Electoral (IFE) por fin concluirá las investigaciones y, eventualmente, aplicará sanciones a los partidos y coaliciones que transmitieron mensajes considerados parte de la guerra sucia.
En su próxima sesión, el organismo concluirá los procedimientos iniciados para los promocionales que calificaron a Andrés Manuel López Obrador de “peligro para México”, o los que asociaron al actual presidente Felipe Calderón con el Fobaproa, entre otros.
La Junta General Ejecutiva se encuentra en la fase final de la elaboración de los dictámenes, que posteriormente pasarán a la Comisión de Quejas para su aprobación, con lo quedarían listos para su discusión y desahogo en el Consejo General. Dichos procedimientos forman parte de las casi 500 quejas que están pendientes, relacionadas con el proceso electoral de 2006.
En su momento, pese a la reticencia inicial del IFE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al instituto revisar las quejas presentadas por la coalición Por el Bien de Todos en contra del PAN, partido que inició los ataques y descalificaciones en la campaña en contra del candidato presidencial de la citada alianza.
Entonces, los magistrados fijaron un procedimiento relativamente expedito para que el IFE procediera al retiro de los promocionales que incurrieran en violaciones a las disposiciones de la legislación electoral, a fin de evitar –entonces– mayor daño al partido agraviado. Sin embargo, se instruía a que, posteriormente, se iniciaran procedimientos sancionatorios.
La segunda fase apenas está por concluir e involucra a los tres principales contendientes, pero se concentra en la agresiva campaña panista y la posterior respuesta de la coalición Por el Bien de Todos.