■ Alegan pérdidas provocadas por las inundaciones tras el desfogue de la presa Peñitas
Marchan más de 300 indígenas de Nacajuca, Tabasco; demandan apoyos para el campo
■ Sube 2 metros nivel del Grijalva tras abrirse vertederos; no hay riesgo para la población: autoridades
Más de 300 campesinos provenientes de al menos cinco comunidades de la zona indígena de Nacajuca, en Tabasco, marcharon y efectuaron un mitin en la plaza de armas de Villahermosa para demandar apoyos para el campo.
Los inconformes alegan pérdidas derivadas de las inundaciones provocadas por el desfogue de la presa Peñitas.
Encabezados por el diputado federal del PRD Pedro Landero, los manifestantes demandaron cerrar las compuertas de las hidroeléctricas ubicadas en el Alto Grijalva, pues la extracción de agua, que recibe principalmente el río Samaria, afecta las actividades de los indígenas chontales que han sufrido anegaciones en sembradíos y potreros, dijo.
En este contexto, el director estatal de Protección Civil, Rúrico Domínguez Mayo, indicó que las comunidades Arroyo, Zapote, Congregación Huatacalca y Congregación Arena, entre otras de Nacajuca, son afectadas por las crecientes provocadas por el arribo de las aguas del sistema de presas del Alto Grijalva.
Anunció que a partir de ayer se iniciaría la entrega, casa por casa, de despensas a todas las familias vulneradas. Mencionó que también se dará alimento para ganado y 360 pesos por cabeza, proporcionados por la Secretaría de Desarrollo Agropecuarios, Forestal y Pesca, si se considera que son más de 25 mil hectáreas y 22 mil los productores afectados.
Señaló que el aumento a 2 mil metros cúbicos por segundo en la extracción de la presa de Malpaso no representó aumento en niveles de los ríos Samaria y Carrizal, pues toda el agua fue controlada por la presa Peñitas, la cual mantiene la extracción de mil 300 metros cúbicos por segundo acordada por la Comisión Nacional del Agua.
En Chiapas, el nivel del río Grijalva se incrementó en al menos dos metros luego de la apertura del vertedor de servicio de la presa Malpaso. Autoridades descartaron un riesgo a la población que habita en las 32 comunidades ubicadas a lo largo de 42 kilómetros de la ribera, pues desde diciembre pasado se encuentran desalojadas.
Según un boletín oficial, las comisiones Federal de Electricidad y Nacional del Agua abrieron durante poco más de 24 horas los vertederos de la hidroeléctrica, para “verificar su buen funcionamiento”, para que, en caso de ocurrir alguna contingencia durante la temporada de lluvias que comienza este mes, exista certeza de que se podrán abrir las compuertas para vaciar el “exceso” de agua de la presa.