Usted está aquí: miércoles 7 de mayo de 2008 Política Habrá “severos cambios” a la iniciativa sobre Pemex: priístas

■ Se busca alejar el fantasma de la privatización, señala Beltrones

Habrá “severos cambios” a la iniciativa sobre Pemex: priístas

Víctor Ballinas

La propuesta de reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex) que envió el presidente Felipe Calderón “está siendo severamente modificada por la bancada del PRI en el Senado”, ya que el objetivo es evitar que el proyecto del Ejecutivo se apruebe como fue propuesto, y para ello “se busca quitarle todo lo que tenga que ver con privatización o entregar a la iniciativa privada la renta petrolera”.

De acuerdo con senadores priístas, la discusión sobre la reforma de Pemex se centra en la creación de lo que han denominado “empresas espejo”, las cuales serían propiedad del Estado mexicano y a través de ellas se podrían realizar contratos en materia de ductos y refinación, sin necesidad de que la iniciativa privada obtenga su control o propiedad.

Esto implica que dasaparezca en la paraestatal la división correspondiente; el objetivo principal es “que en materia de refinación, no sea la iniciativa privada la que construya o se quede con las ganancias, igual que la propuesta en materia de ductos, ya que vemos un riesgo en dejárselos a inversionistas privados”, dicen los priístas.

Los legisladores del partido tricolor que participan en la aplicación de cambios a la iniciativa del presidente Calderón indican que se elabora un marco normativo muy flexible para los trabajadores de las nuevas empresas, ya que no necesariamente pertenecerán al sindicato, debido a que lo que se busca es que no haya una carga burocrática ni esquemas rígidos para adquisiciones, obras y servicios.

En entrevista, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, aseveró que su partido trabaja una propuesta con la que se pretende “acabar con el fantasma de la privatización; la idea es modernizar Pemex, pero sin que exista una pequeña, mediana y menos gran dosis de posible privatización. Las empresas estatales modernas, como existen en el mundo, permitirían que la propiedad de cualquier refinería o ductos en el futuro sea ciento por ciento estatal, pero con un manejo distinto al que hoy se tiene en la industria conocida como Pemex”.

De igual forma, Beltrones Rivera refirió que hay propuestas “que al interior del PRI se han visto con simpatía, pero aún no tienen el consenso. Por ejemplo, hay una para mejorar las condiciones crediticias de la paraestatal, que hoy gira alrededor de los famosos Pidiregas, instrumentos sumamente caros que pagan intereses onerosos, a diferencia de los que obtienen los ahorradores mexicanos, y me refiero a quienes hoy constituyen el verdadero sustento de la macroeconomía y la estabilidad financiera del país: los trabajadores de México que ponen sus recursos en las Afores”.

 
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