Usted está aquí: miércoles 21 de mayo de 2008 Ciencias Alerta experto del IPN de daños por ciclo de tormentas solares

■ Liberan tal cantidad de energía que afectarán satélites y sistemas eléctricos: Wilder Chicana

Alerta experto del IPN de daños por ciclo de tormentas solares

■ Comenzaron en marzo y llegarán a su máxima intensidad entre 2011 y 2012, asegura el científico del Planetario Luis Enrique Erro

■ También reducen la capacidad de respuesta humana

Emir Olivares Alonso

En marzo de este año comenzó el ciclo 24 de tormentas solares, que entre 2011 y 2012 llegará a su máxima intensidad, fenómeno que afectará sistemas eléctricos y electrónicos, como equipos de seguridad y de cómputo, la tecnología de hospitales, satélites, de generación de electricidad, sistemas de posicionamiento global (GPS) y telefonía celular, entre otros, razón por la que se deben tomar las precauciones pertinentes, alertó Wilder Chicana Nuncebay, responsable del área de astronomía y ciencias del espacio del Planetario Luis Enrique Erro del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El investigador politécnico aseveró que es tal la energía que origina una tormenta solar, que una sola inyección de ésta “genera la cantidad de energía equivalente a la producida desde que el hombre usa la electricidad a la fecha”, por lo que propuso emprender proyectos para aprovecharla, investigaciones que sólo se realizan en Estados Unidos, alertó.

“Sería sensacional contar con un dispositivo para colocarlo en el espacio y aprovechar ese material energético; sin embargo, el problema es que las inyecciones se producen al azar, por lo que no se puede prever dónde impactarán”. Aunque no descarta la posibilidad de que en algún momento pueda usarse, pero para ello es necesario generar la tecnología adecuada.

El centro para el entorno espacial de la Administración NacionalOceánica y Atmosférica informó recientemente del inicio de este ciclo de tormentas. Chicana Nuncebay explicó que durante ese periodo se producen diferentes fenómenos físicos en el Sol, como explosiones o llamaradas que causan radiación y lanzan fotones de alta energía y materia cargada eléctricamente hacia la Tierra.

“Esta radiación genera campos magnéticos muy intensos que son expulsados del astro y llegan a la magnetosfera terrestre, con lo que se dañan satélites, centrales de energía eléctrica, sistemas de telefonía celular, aparatos médicos electrónicos, sistemas de seguridad bancarios y militares”, señaló el investigador.

Estos fenómenos se presentan aproximadamente cada 11 años, por lo que se prevé que la intensidad máxima de las tormentas solares que comenzaron en marzo pasado lleguen a su punto más intenso a finales de 2011 y mediados de 2012.

Iones, electrones y protones

Una tormenta solar está conformada por partículas cargadas de iones, electrones y protones, subrayó.

El colaborador del planetario Luis Enrique Erro dijo que las tormentas solares han existido desde que nació la Tierra; sin embargo, en la actualidad las afecciones son mayores debido a que “cada vez somos más dependientes de los sistemas electrónicos”. Explicó que la alta intensidad de esa energía “cocina prácticamente” los circuitos de un satélite, podrían dañar la Estación Espacial Internacional y destruir el sistema operativo de una computadora personal.

Ante esta problemática, manifestó que existen formas de protegerse de la radiación electromagnética generada por estos fenómenos, como apagar los sistemas electrónicos, adecuarlos con ondas Faraday para protegerlos o reducir el uso de la electrónica durante esos periodos.

Dijo que aunque no existe consenso internacional, la intensidad de estos fenómenos afectan la capacidad de respuesta de las personas, por lo que les falla la coordinación; de ahí que en el caso de los conductores se eleva el número de accidentes; además aceleran los procesos de coagulación de la sangre, por lo que pueden causar problemas en operaciones riesgosas.

“La coagulación sanguínea varía durante los máximos solares, pues aumenta la velocidad del proceso, lo que puede causar afectaciones en caso de cirugías mayores; por ejemplo, en una intervención a pecho abierto un máximo solar genera riesgo de que se presente una trombosis”, subrayó.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.