Usted está aquí: viernes 23 de mayo de 2008 Política La cúpula perredista crea camino para normalizar los trabajos partidistas

■ El plan contradice una resolución de la comisión de garantías

La cúpula perredista crea camino para normalizar los trabajos partidistas

Alma E. Muñoz

En reunión con presidentes y secretarios estatales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la dirigencia nacional del sol azteca dio a conocer una serie de criterios para instalar, a partir de acuerdos políticos, comités ejecutivos locales en aras de normalizar la vida partidaria en todas las entidades del país.

Ello, pese a la resolución que emitió la Comisión Nacional de Garantías (CNG) para que ningún candidato triunfante en los comicios del pasado 16 de marzo tome protesta o posesión hasta que se califique la elección nacional.

No obstante, se establece como parte de las decisiones ayer admitidas que “todas las tomas de protesta y las instalaciones de órganos de dirección estatales se asumen como decisiones de carácter político y estarán sujetas a las resoluciones que en su momento dicten las instancias jurisdiccionales”.

Lo anterior se determinó durante una reunión de trabajo entre dirigentes estatales del PRD, salientes y entrantes, encabezada por Guadalupe Acosta Naranjo, presidente sustituto del PRD, prácticamente a la par de que se hizo público que el Instituto Federal Electoral tomó nota de su nombramiento, y el de Martha Dalia Gastélum como secretaria general.

De acuerdo con el documento signado por ambos perredistas, aun cuando el partido se encuentra “en una situación delicada derivada de la crisis poselectoral de nuestra elección interna del 16 de marzo pasado, es necesario normalizar la vida partidaria en todas las entidades de la República”.

Más cuando, justifican, “estamos a pocos meses de iniciar el proceso electoral federal de 2009 en el que se renovará la Cámara de Diputados, espacio vital para la toma de decisiones en el rumbo del país y en el que debemos mantener nuestra presencia”.

Con base en ésas y otras justificaciones, con fundamento en las facultades de “la dirección política que el estatuto nos da” y en los acuerdos del consejo nacional del 4 de mayo pasado se definieron criterios, además del anteriormente citado: en caso de que no exista impugnación a las tres elecciones nacionales –presidencia y secretaría general, consejo y congreso estatales– se procede a la toma de protesta estatutaria y se instalan los órganos de dirección. Cuando existen impugnaciones, excepto a la elección de presidencia y secretaría general, el consejo estatal saliente toma protesta a éstos.

Cuando existen impugnaciones, pero hay acuerdo, se convoca a los nuevos órganos, se toma protesta y se instalan los órganos de dirección normalmente. Y cuando existen impugnaciones, hay acuerdo para la instalación, pero no hay consejo estatal saliente, se toma protesta por el Comité Ejecutivo Nacional.

 
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