■ Omite el líder cubano referirse a la propuesta del senador para conversar con La Habana
Desde el punto de vista social, Obama es el “más avanzado” candidato: Fidel Castro
La Habana, 26 de mayo. Fidel Castro dijo hoy que Barack Obama es “desde el punto de vista social y humano, el más avanzado candidato” presidencial en Estados Unidos, pero rechazó la mayor parte de la política hacia la isla del aspirante demócrata y omitió referirse a la propuesta del propio senador por Illinois de conversar con La Habana “sin precondiciones”.
En un artículo de cuidadosos matices, Castro declaró que si defendiera a Obama “haría un enorme favor a sus adversarios”; lo consideró un “fuerte candidato” y le reconoció su “aguda inteligencia… su capacidad polémica y su espíritu de trabajo”, entre otras cualidades.
El próximo presidente de Estados Unidos será el undécimo desde el triunfo de la revolución de 1959. Castro recordó hoy la hostilidad de Washington contra la isla en medio siglo, en parte repudiando las coincidencias de Obama con esa línea y en parte reclamándole al precandidato, en forma de preguntas, que se defina en forma precisa ante la gestión del actual mandatario, George W. Bush.
Castro comentó la intervención de Obama el viernes pasado en Miami, pero omitió referirse al pasaje en el que el precandidato demócrata dijo: “Después de ocho años de políticas desastrosas de George Bush, es hora de buscar la diplomacia directa, tanto con amigos como con adversarios, sin precondiciones. Habrá una preparación cuidadosa. Estableceremos una agenda clara. Y como presidente me gustaría conducir esa diplomacia en la forma y en el lugar que yo escogiera, pero sólo cuando tengamos la oportunidad de hacer avanzar los intereses de Estados Unidos y la causa de la libertad para el pueblo de Cuba”.
Aún sería prematura cualquier conclusión, a falta del resultado electoral y el desempeño efectivo del futuro jefe de la Casa Blanca, pero ese pasaje es la primera aunque pálida réplica desde un círculo de influencia política en Estados Unidos, a la fórmula reiterada por Raúl Castro hace casi un año, el 26 de julio de 2007, cuando planteó al próximo gobierno de Washington que decida si mantendrá la confrontación “o acepta el ramo de olivo que extendimos (en diciembre de 2006), cuando reafirmamos la disposición a discutir en pie de igualdad el prolongado diferendo”.
Como punto muy lejano en el horizonte, la cuestión de un posible diálogo con Estados Unidos no emerge con frecuencia en el discurso cubano, pero después de aquellos dos planteamientos de Raúl, Fidel Castro escribió el 31 de julio de 2007: “Nadie se haga la menor ilusión de que el imperio, que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba”.
Hoy Fidel rechazó –como sería previsible– la intención de Obama de prolongar el bloqueo económico, que el aspirante expuso ante la Fundación Nacional Cubano-Americana, una de las fracciones del conglomerado anticastrista radicado en esa ciudad.
Castro fue más duro en su reacción ante el único cambio concreto de política hacia Cuba que Obama se comprometió a ejecutar de inmediato, si llega a la presidencia: la liberación total de los viajes a la isla de los cubanos residentes en Estados Unidos y el libre envío de recursos a sus familiares.
“El discurso del candidato Obama se puede traducir en una fórmula de hambre para la nación, las remesas como limosnas y las visitas a Cuba en propaganda para el consumismo y el modo de vida insostenible que lo sustenta”, dijo el líder cubano.
Las actuales limitaciones a las remesas (un máximo de 100 dólares mensuales y sólo a la familia directa) y de viajes (uno cada tres años, con un gasto máximo individual de 50 dólares diarios) fueron impuestas por Bush en 2004 y provocaron fuertes críticas de la emigración cubana y del propio gobierno de la isla.