Usted está aquí: sábado 31 de mayo de 2008 Economía México importará más alimentos ahora que los precios se dispararon

■ El inventario mundial de maíz apenas es suficiente para atender 13 por ciento de la demanda

México importará más alimentos ahora que los precios se dispararon

■ La reserva está en un nivel no visto desde 1974, según informe de la FAO y la OCDE

■ La elaboración de biocombustibles será un factor de presión sobre la oferta, aseveran

Roberto González Amador

Ampliar la imagen Granos de maíz y soya en Illinois Granos de maíz y soya en Illinois Foto: Ap

Una decisión como la anunciada el domingo pasado por el gobierno mexicano de buscar en el exterior los alimentos para satisfacer la demanda interna ocurre en un momento en que el inventario mundial de granos se encuentra en el punto más bajo en casi cuatro décadas. Y también cuando el único consenso que existe entre los expertos respecto del futuro es que los precios internacionales seguirán subiendo. A tal punto se elevarán que está en riesgo la viabilidad económica de la producción de combustibles automotrices a base de maíz.

El inventario mundial de maíz es hoy apenas suficiente para atender 13 por ciento de la demanda del grano, un nivel tan bajo que no se observaba desde 1974, según un informe publicado el jueves pasado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Algo similar ocurre con el trigo. El reporte indica que los inventarios de trigo son suficientes ahora para satisfacer 18 por ciento de la demanda mundial del grano, el nivel de cobertura más bajo al menos desde 1960, año en que inicia la serie estadística contenida en el informe de la FAO y la OCDE.

La situación actual contrasta con la reportada en el pasado inmediato. Hace 15 años, los inventarios de maíz cubrían 45 por ciento de la demanda mundial, mientras que los de trigo eran suficiente para atender 45 por ciento de la demanda, añade el informe.

Abierto a todo mundo

El domingo pasado, Felipe Calderón, titular del Ejecutivo federal, anunció que para hacer frente al alza en el precio mundial de los alimentos su administración va a permitir una apertura total del mercado nacional a la importación de maíz, arroz, trigo, sorgo y pasta de soya proveniente de cualquier parte del mundo (hasta ahora sólo están libre de arancel las que vienen de los países con los que existe tratado de libre comercio).

En caso que la situación actual de oferta y demanda generara excedentes para que los países buscaran en los mercados internacionales granos para su consumo interno, los precios serán más altos que en los años precedentes, indicó el informe de la FAO y la OCDE.

Los autores del informen aseguran que “el pronóstico sugiere que los precios de las materias primas estarán en el mediano plazo sustancialmente arriba de los niveles que prevalecieron en los pasados 10 años”. Para el caso del maíz, alimento básico en México, la expectativa es que entre 2008 y 2017 el precio promedio sea superior hasta en 60 por ciento al que prevaleció, también en promedio, entre 1998 y 2007.

“Cuando el precio esperado para el periodo 2008 a 2017 es comparado con los que se registraron entre 1998 y 2007, se espera un aumento de 20 por ciento para el precio de las carnes de res y cerdo; trigo, maíz y leche en polvo subirán de 40 a 60 por ciento; y aceites vegetales, arriba de 80 por ciento”, indica el informe.

Los precios pueden hacerse también más volátiles debido a los niveles de las reservas, que seguirán siendo bajos, ya que una parte de la demanda de productos básicos agrícolas no reacciona ante las variaciones de precios. El incremento reciente de fondos de inversión en mercados de futuros de productos básicos puede convertirse igualmente en un factor adicional que influya en las variaciones de precios. El cambio climático también puede afectar a la producción agrícola y a los suministros de forma impredecible, agrega.

Como ha ocurrido en los últimos años, uno de los factores que han contribuido a elevar el precio de los granos alimenticios es su utilización como insumo principal para producir biocombustibles, además de una mayor demanda de comida en países en desarrollo, especialmente India y China; sequías e inundaciones y la entrada en escena de especuladores financieros que están destinando sumas crecientes de recursos a invertir en las bolsas de valores sobre el futuro comportamiento de precio de las materias primas.

Al menos en lo que toca al uso de maíz para elaborar biocombustibles, el reporte de la FAO y la OCDE establece que seguirá siendo un factor de presión sobre la oferta del grano.

Producción de EU, para energía

“Hacia 2017, aproximadamente 40 por ciento de la producción de maíz en Estados Unidos (el mayor productor de este grano) será utilizada para generar energía”, indica el informe.

Según el reporte, los precios récord que ya ahora registran el maíz, trigo y los aceites vegetales han reducido la viabilidad económica de la producción de biocombustibles en muchos países, a pesar del fuerte respaldo público a esta actividad y el incremento en el precio de los combustibles fósiles, como es el petróleo. La excepción, asegura, es el bioetanol, elaborado a partir de caña de azúcar en Brasil. En este caso, los bajos precios del azúcar de caña, asociados a una sobreoferta mundial del endulzante, han mejorado la viabilidad económica y la rentabilidad para los productores de bioetanol en Brasil, producto que se mantiene competitivo en relación con la gasolina.

El informe de la FAO y la OCDE fue publicado previo a una conferencia de alto nivel sobre seguridad alimentaria, que se realizará la semana próxima en Roma, Italia. Puede ser consultado en www.fao.org.

 
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