■ Deben cumplirse normas ambientales y de protección civil: GDF
Informe sobre contaminantes en la ex refinería genera más dudas: diputado
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Imagen de una fracción de las 55 hectáreas que comprende la ex refinería de Pemex
Foto: Roberto García Ortiz
El informe presentado por Petróleos Mexicanos (Pemex) a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) sobre el grado de contaminación real del subsuelo de la ex Refinería 18 de Marzo “es insuficiente y genera más dudas de las que trata de aclarar”, aseguró ayer el diputado perredista Enrique Vargas.
Al referirse al documento que entregó la paraestatal a la ALDF, en el cual cita diversos estudios de instituciones públicas y privadas, y admite la afectación del predio con tetraetilo de plomo, Vargas aseguró que el texto “no reúne las características de un informe técnico” que permita conocer con claridad la magnitud del problema.
Por ello, dijo, pugnará porque la Asamblea Legislativa y el gobierno capitalino pidan a Pemex formar un comité técnico que pueda seguir de cerca los trabajos para sanear los terrenos en los cuales durante 58 años se asentó la refinería de Pemex, y así se pueda garantizar a la gente que se harán bien y habrá la seguridad de que no hay riesgos.
La cuestión, dijo, es que varias instituciones hacen el trabajo de remediación del suelo, pero consideramos que lo hacen sólo a dos metros de profundidad, cuando algunos estudios indican que la contaminación llega hasta los 14 metros de profundidad, con variedad de sustancias como toluenos, silenos, etilenos, bencenos, e incluso plomo.
En torno a este asunto, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, señaló que el principal interés de su administración es que se cumplan todas las disposiciones vigentes en materia ambiental y de protección civil.
“Si se va a hacer un parque, que no signifique ningún riesgo de contaminación para la gente”, expresó al conocer la postura de Pemex de aceptar que existen residuos tóxicos, como plomo, en el suelo de la ex refinería.
El mandatario dijo en entrevista que lo más importante es garantizar el saneamiento del lugar antes de realizar ahí cualquier proyecto.
“A nosotros lo que nos interesa esencialmente –sabemos que existe ahí un proyecto para hacer una serie de cosas– simple y llanamente es que se respeten las disposiciones vigentes en el Distrito Federal en materia ambiental y de protección civil, de manera que si se va a hacer un parque, que bueno porque la ciudad necesita parques, pero que no se haga en un terreno con problemas de contaminación”.