Usted está aquí: viernes 6 de junio de 2008 Capital Trabajadores de Seduvi mitigan estrés participando en el cultivo de flores

■ El programa Tiempo Verde arrojó su primera cosecha de 21 mil plantas

Trabajadores de Seduvi mitigan estrés participando en el cultivo de flores

■ Mediante el sistema de hidroponía, los empleados siembran en la azotea de la dependencia

Bertha Teresa Ramírez

Ampliar la imagen Trabajadores de la Seduvi dedican una hora a la semana a cultivar flores Trabajadores de la Seduvi dedican una hora a la semana a cultivar flores Foto: Roberto García Ortiz

Ampliar la imagen Aspecto de la azotea de la Seduvi, en la que se cultivan flores mediante el sistema de hidroponía Aspecto de la azotea de la Seduvi, en la que se cultivan flores mediante el sistema de hidroponía Foto: Roberto García Ortiz

Con el propósito de reducir el estrés laboral, cerca de 100 empleados de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) se han incorporado al programa Tiempo Verde para participar en la producción de flores que cultivan mediante el sistema de hidroponía, en la azotea de esa dependencia.

Los trabajadores, quienes aseguran haber logrado una sensación de tranquilidad al realizar este trabajo de contacto con la naturaleza, celebraron el Día Mundial del Medio Ambiente con la primera cosecha de estas plantas, la cual asciende a 21 mil flores de diversos tipos, y las cuales fueron canalizadas a la Dirección de Servicios Urbanos del DF para que sean plantadas en varios jardines de la ciudad.

Cada miércoles alrededor de 20 empleados de la dependencia suben a la azotea de la Seduvi a participar en el proceso productivo de flores que se cultivan por hidroponía, sistema que no requiere de tierra, sino de una corriente de agua con nutrientes.

La idea es que se vayan integrando al programa la mayoría de los 900 empleados de esa dependencia con el objetivo de que se reduzca el estrés laboral y se fomente una cultura de respeto al medio ambiente, comentaron algunos de los participantes, entrevistados el miércoles cuando realizaban estas labores.

Isaura González comentó que el programa les permite contar con una “hora verde” los miércoles, al comenzar sus actividades, tiempo durante el cual siembran, monitorean y le dan mantenimiento a las plantas, así como realizan el cultivo de las mismas, el cual consiste en sacar las plantas del recipiente donde se sembraron para retirarles los retoños o esquejes, sembrarlos e iniciar de nuevo todo el proceso.

Entre las flores que cultivan los empleados de la Seduvi figuran geranios, begonias, caléndulas y prímulas, las cuales ya adornan parques y jardines de la ciudad, como el Luis Pasteur, que se ubica en Reforma e Insurgentes; la Plaza Primo Verdad, localizada en la calle de Pino Súarez frente al Museo de la Ciudad de México; así como en las jardineras que se encuentran en las aceras de 20 de noviembre, la Plaza San Miguel Arcángel, localizada en contra esquina de la plaza comercial Pino Suárez y en el Salto del Agua, entre el Eje Central e Izazaga.

La dependencia informó que el acondicionamiento del sistema de hidroponía en la azotea tuvo un costo de 859 mil pesos, estas instalaciones ocupan 900 metros cuadrados.

Para llevar a cabo el programa la dependencia solicitó a sus direcciones generales permitir a los empleados dedicar una hora de su semana laboral a apoyar el mantenimiento y cuidado de las plantas, a fin de contribuir con el Plan Verde que impulsa el gobierno local para el desarrollo sustentable de la ciudad, además de fomentar también la convivencia.

A tres meses de su instrumentación sus resultados son: que la gente ha respondido positivamente a este programa, y de que aprenden una actividad productiva que pueden reproducir en sus casas, ya que se trata de un proceso muy sencillo y económico, señaló la Seduvi.

Gara Siegler, arquitecta dedicada a la investigación en el área editorial de la Seduvi, comentó que hasta ahora ha participado tres veces en estas labores. “Me encanta porque es muy relajante, además mi ventana está frente al área de cultivo, por lo que la vista que tenemos en esta oficina es excelente.”

Comenta que cuando el sonido del agua que corre de los tinacos a los tubos para regar las flores es similar al de una fuente, “me gusta ver el proceso y como de la nada, de un vasito, va saliendo el tallo hasta convertirse en una gran planta”.

 
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