Polanski, absuelto por Samantha Geimer
Los Ángeles, 5 de junio. Roman Polanski, ganador de un Óscar al mejor director por El pianista, quien tuvo realciones sexuales con una niña de 13 años en 1978, podría no ir a prisión, luego de que su víctima, Samantha Geimer, pidió que se cerrara el caso, pues no siente la necesidad de verlo tras las rejas.
“No creo que sea un peligro para la sociedad y no creo que deba ser exiliado para siempre”, señaló Geimer, quien entabló hace más de 10 años un juicio civil contra Polanski.
“Lo que ocurrió aquella noche es difícil de creer, pero palidece en comparación a lo que me sucedió el año siguiente en mi vida”, agregó la mujer, en referencia al acoso de los medios de comunicación alrededor del juicio.
Geimer, quien ahora tiene 45 años y tres hijos, agregó que sintió alivio cuando Polanski se escapó de Estados Unidos, pues su ausencia hizo que la atención mediática disminuyera: “Todo fue tan abrumador. Creo que sólo queríamos que terminara y mandarlo a la cárcel no iba a ayudar a terminar con eso”.
Acotó: “Creo que lo lamenta. El sabe que lo que hizo estuvo mal; además fue hace 30 años. Es un recuerdo desagradable, pero puedo vivir con ello”, afirmó Geimer, quien dijo que ha hablado tanto sobre el tema que ahora se siente emocionalmente distante del suceso.
En una entrevista, señaló que Polanski no debería estar apresado porque fue un episodio aislado. Antes de ser sentenciado, el realizador de El pianista huyó de Estados Unidos a su país natal, de donde no podía ser extraditado antes del dictamen final.
Un hombre complicado
El documental acerca de la vida del realizador polaco-francés, dirigido por Marina Zenovich y titulado Roman Polanski: Wanted and Desired, debutó este año en el Festival de Cine de Sundance y será emitido por HBO el próximo lunes en Estados Unidos.
Zenovich opina que el director “siempre ha sido fascinante. Es un personaje muy interesante que ha sobrevivido al Holocausto. Un hombre complicado que ha cometido errores”.