■ Naciones Unidas condena agresiones y vejaciones a indígenas en Sucre y El Chaco
Transportistas amplían por tiempo indefinido el paro y los cortes de carreteras en Bolivia
■ La huelga es “política” y está alentada por la oposición de derecha, dice el gobierno de Morales
La Paz, 5 de junio. El gremio boliviano del transporte pesado determinó ampliar por tiempo indefinido el paro nacional y el bloqueo de carreteras iniciado desde el pasado martes, con la exigencia de que no pagar el impuesto sobre utilidades empresariales y el mantenimiento de carreteras.
El presidente Evo Morales advirtió la víspera que su gobierno “no eliminará ningún impuesto”, mientras el ministro de Hacienda, Luis Arce, informó a su vez que se instalará una mesa técnica de negociación con los transportistas para buscar una salida al problema, después de que varios sectores manifestaron su voluntad “de pagar el impuesto”.
El viceministro de Gobierno, Rubén Gamarra, calificó el paro de “político” y de ser alentado por opositores como el prefecto (gobernador) de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y los cívicos de Chuquisaca. Sin embargo, señaló que las carreteras no serán desbloqueadas a la fuerza.
Se mantienen paralizadas las comunicaciones por tierra en Cochabamba, Tarija, Chuquisaca y Potosí, y había amenazas de que este viernes se añadiría Oruro a la medida de fuerza, que ha dejado varados a miles de transportes en las carreteras y cientos de pasajeros en autobuses y terminales.
No obstante, esta tarde la Red Radiofónica Erbol informó que se había logrado un acuerdo con la dirigencia del transporte pesado de Cochabamba para desbloquear, desde las 18 horas y hasta la medianoche, el paso a los autobuses de pasajeros y transporte de carga de productos perecederos.
En otro asunto, el relator especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos de los indígenas, James Anaya, “condenó enfáticamente” las agresiones, vejámenes y humillaciones que sufrieron indígenas en Sucre, el pasado 24 de mayo, y en El Chaco boliviano el 13 de abril, a manos de grupos juveniles de derecha que impidieron una visita oficial del presidente Evo Morales.
Anaya llamó a las autoridades a realizar una investigación urgente para esclarecer esos hechos y sancionar a los responsables, luego de que con anterioridad la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos también manifestaron su repudio ante tales actos de violencia contra los pueblos indígenas.