Usted está aquí: viernes 6 de junio de 2008 Sociedad y Justicia Abandonar la adicción al bióxido de carbono, pide la ONU a la humanidad

■ El calentamiento global dañará a ricos y pobres por igual

Abandonar la adicción al bióxido de carbono, pide la ONU a la humanidad

Reuters

Wellington, 5 de junio. La Organización de Naciones Unidas instó hoy al mundo a prescindir de su adicción al bióxido de carbono (CO2). Dijo que todos los seres humanos deben tomar medidas para combatir el cambio climático.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, indicó que el calentamiento global está convirtiéndose en el asunto decisivo de la era, y que dañará a ricos y pobres por igual.

“Nuestro mundo está en las garras de un peligroso hábito de bióxido de carbono”, dijo Ki Moon en un comunicado con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que hoy se conmemora en todo el planeta y tiene a la capital de Nueva Zelanda como principal anfitriona.

“La adicción es algo terrible. Nos consume y controla, nos hace negar verdades importantes y nos ciega sobre las consecuencias de nuestra acciones”, dijo para reforzar el lema de este año: “CO2. Deja el hábito”.

“Seas individuo, organización, empresa o gobierno, hay muchos pasos que puedes dar para reducir tu huella de bióxido de carbono. Es un mensaje que debemos tomarnos a pecho”, dijo.

El Día Mundial del Medio Ambiente, concebido en 1972, es la principal jornada de Naciones Unidas sobre asuntos medioambientales, y tiene como propósito poner un rostro humano a los problemas y soluciones en este ámbito.

Nueva Zelanda, que con sus majestuosas montañas nevadas, fiordos prístinos y playas desérticas sirvió de escenario a la trilogia cinematográfica de El señor de los anillos, se ha comprometido a convertirse en carbono-neutral.

“Estamos orgullosos de nuestra identidad limpia y ‘verde’ como nación, y estamos decididos a llevar adelante acciones para protegerlo. Apreciamos que cuidar el clima significa un cambio de comportamiento en todos y cada uno de nosotros”, dijo la primer ministro Helen Clark.

Nueva Zelanda, al igual que otros países, presentó festivales callejeros y artísticos para propagar el mensaje de cómo se puede reducir la emisión de CO2.

Varias ciudades asiáticas, como Bangalore y Mumbai, planearon campañas de plantación de árboles, mientras que la ciudad india de Pune abrirá un Templo del Medio Ambiente para ayudar a divulgar la conciencia verde.

Las emisiones mundiales de bióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles se están incrementando con rapidez, y los científicos dicen que el mundo afronta crecida del nivel de los océanos, derretimiento de glaciares y las sequías e inundaciones más intensas a medida que el planeta se calienta.

La cumbre del Grupo de los 8, realizarse en Japón el mes próximo, tiene previsto formalizar el objetivo acordado hace un año de que en 2050 las emisiones deben reducirse 50 por ciento por debajo de los límites de 1990.

Pero algunos países piensan que esos recortes deberían ser mayores, apuntando a una disminución de 80 por ciento, para tratar de estabilizar sus concentraciones en el aire y limitar el calentamiento.

El Programa para el Medio Ambiente de la ONU (UNEP, por sus iniciales en inglés) dijo que el costo de “ecologizar” la economía supondría apenas una décima parte del PIB mundial anual en un periodo de 30 años, y sería un impulso para la innovación y creación de nuevas empresas fuentes de empleo.

 
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