Usted está aquí: jueves 12 de junio de 2008 Cultura Documenta historiador el éxodo y las aportaciones de los vascos en México

■ Jesús Ruiz de Gordejuela es autor de un libro sobre esa temática en el siglo XIX

Documenta historiador el éxodo y las aportaciones de los vascos en México

■ Hidalgo, Allende, Abasolo, Aldama e Iturbide tuvieron esos orígenes, expresa a La Jornada

■ El autor pugna por “el reconocimiento de la herencia de ese grupo, del que nada se había escrito”

Ericka Montaño Garfias

Ampliar la imagen Jesús Ruiz de Gordejuela Urquijo, ayer, durante la entrevista con La Jornada Jesús Ruiz de Gordejuela Urquijo, ayer, durante la entrevista con La Jornada Foto: Yazmín Ortega Cortés

Migrantes por tradición, los vascos contribuyeron en gran medida a la política, sociedad, cultura y economía de México.

“En los hechos históricos que jalonan a México siempre hay un vasco de por medio” y basta un ejemplo: Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, José Mariano Abasolo, Ignacio Aldama y Agustín de Iturbide tenían orígenes vascos.

El historiador Jesús Ruiz de Gordejuela Urquijo se ocupó del tema en su nuevo libro, Los vascos en el México decimonónico: 1810-1910, que coincide con los inminentes festejos del Bicentenario.

“Nunca pensé en enfocar el libro por los aniversarios. Lo escribí porque son dos fechas relevantes en la historia de México que marcan dos rupturas fundamentales. Pensé que estos cien años eran suficientes, porque es un periodo importante para ver la evolución de los vascos en México, que no deja de ser la evolución de este país.”

Los vascos arribaron a América con Cristóbal Colón; desde entonces se trató de una migración constante, llegaron como soldados, burócratas o eclesiásticos o bien al servicio de un señor.

Llegan de varias formas, la principal por una migración en masa, “en condiciones durísimas; se endeudan con los enganchadores –que les prometen una mejor vida en el nuevo continente– y les prestan dinero para el viaje”: este tipo de migración vasca es la que llegó a Argentina, Chile, Brasil y Uruguay.

En México la migración fue diferente, ya que reprodujeron la fórmula usada por sus antepasados, la del reclamo: el vasco que se asienta primero manda llamar a sus hermanos más pequeños, a sus sobrinos, luego a los primos y después a otros parientes.

“Es una migración pequeña, pero constante, que se frena un poco en 1910 y después la presencia vasca que más se conoce es a partir de la Guerra Civil Española.”

A lo largo de los años, el oficio y profesión de los vascos fueron evolucionando. Así pasaron de comerciantes, agiotistas, mineros, textileros, hacendados hasta fundadores de la siderurgia mexicana.

Elemento étnico-cultural

La razón de este libro, explica Ruiz de Gordelueja, “es que haya un reconocimiento de la herencia vasca, que se cree una conciencia del elemento vasco, cuya aportación ha sido relevante desde el descubrimiento (de América) hasta ahora; hasta antes de ayer, porque la madre de Vicente Fox era vasca, nacida en San Sebastián. Existen muchos libros que hablan sobre otros grupos, como los libaneses, pero sobre los vascos, como grupo, nada se había escrito”.

Es sobre lo vasco como un pueblo diferente, “a quienes se les llamaba en México vizcaínos, o se generalizaba como ‘españoles’, porque los mexicanos no los distinguían como vascos, lo que sí ocurría en Argentina.

“Hablo de los vascos como un concepto, como un elemento étnico-cultural, y jamás con una lectura política, porque en el siglo XIX los vascos no eran nacionalistas, como pasa ahora.

“Antes de 1907 no se puede hablar del nacionalismo vasco, porque fue en ese año cuando apareció la primera publicación con ese carácter. No se puede hablar de nacionalismo, pero sí del orgullo de pertenecer a un grupo étnico-cultural determinado, a una identidad propia. El vasco es muy orgulloso de su pasado y si ese orgullo pervive es porque lo tiene desde niño.”

Para añadir a la lista otros nombres vascos importantes o descendientes de vascos: Josefa Ortiz de Domínguez, Pedro Lascuráin Paredes –presidente de México durante 45 minutos en 1913–; Félix de Unamuno –padre de Miguel de Unamuno–, quien hizo fortuna en México antes de establecerse en Bilbao; Juan de la Granja, quien introdujo el telégrafo en el país; Lucas Alamán y fray Juan de Zumárraga.

Los vascos en el México... incluye 16 capítulos y un registro de vascos mediante una lista con 5 mil nombres, además de 200 gráficos y fotografías de época.

 
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