■ Protestas pacíficas en Roma y fuertes medidas de seguridad durante su visita a Italia
Bush no se arrepiente de haber lanzado la guerra contra Irak, “pero sí de la retórica”
Roma, 11 de junio. El presidente estadunidense George W. Bush llegó esta tarde a Italia, tercera etapa de una gira de despedida por Europa, durante la cual se reunirá con el papa Benedicto XVI en el Vaticano y con el jefe de gobierno italiano, el primer ministro Silvio Berlusconi, entre medidas de seguridad y protestas pacíficas.
El mandatario republicano aseveró que no se arrepiente de haber lanzado la guerra contra Irak, “pero sí de la retórica” y tono que caracterizó sus pronunciamientos que, admitió, le valieron una imagen belicista.
Bush, que comenzó el pasado lunes por Eslovenia su gira europea de despedida antes de concluir su mandato en enero de 2009, llegó proveniente de Alemania al aeropuerto romano de Ciampino a bordo del avión presidencial Air Force One.
El gobernante se trasladó luego a Villa Taverna, la residencia privada de la embajada estadunidense, donde se alojará. Un fuerte operativo de seguridad ha sido desplegado por las autoridades de la capital, que han movilizado al menos 10 mil agentes.
Unas mil personas marcharon pacíficamente en Roma para protestar contra la visita de Bush, a quien los manifestantes calificaron de “señor de la guerra”.
A la marcha, convocada por la organización pacifista Pacto Permanente contra la Guerra, se plegaron numerosos estadunidenses residentes en Italia, miembros de la asociación Peace and Justice (Paz y Justicia).
Bush, quien viaja acompañado por su esposa Laura, permanecerá hasta el viernes en Roma.
En entrevista con el diario británico The Times, Bush lamentó haber creado la imagen, según él errónea, de ser “un tipo realmente ansioso por ir a la guerra”.
“Pienso que en retrospectiva, yo hubiera podido usar un tono diferente, una retórica diferente. Frases como ‘que vengan por nosotros’ o ‘vivo o muerto’ hicieron pensar a la gente que yo no era un hombre de paz”, reconoció.
Afirmó no lamentar haber derrocado a Saddam Hussein y ordenado la invasión a Irak en pro de “un mundo más seguro”, y admitió que fue “doloroso poner a chicos tan jóvenes en peligro”, en alusión al envío de soldados estadunidenses al país árabe.
Este jueves Bush se reunirá con su “amigo” Silvio Berlusconi, entre los aliados más leales de su gobierno. La “vieja amistad” entre los dos líderes deberá servir para reanudar las estrechas relaciones entre los dos países, que se habían enfriado durante los dos años del gobierno de centroizquierda de Romano Prodi (2006-2008).
Benedicto XVI recibirá a Bush en la torre medieval de San Juan, un gesto especial y único del Papa, quien estuvo de visita en Estados Unidos en abril pasado.
Mientras, Berlusconi anunció hoy que el uso de escuchas telefónicas será limitado a delitos graves, castigados con penas mayores de 10 años de cárcel, para modificar levemente una medida que había suscitado críticas de los jueces.