Usted está aquí: martes 17 de junio de 2008 Sociedad y Justicia En septiembre se firmará el acuerdo migratorio entre México y Cuba

■ Se invitará al presidente Calderón a la isla, la visita depende de él: Aguilera

En septiembre se firmará el acuerdo migratorio entre México y Cuba

■ Las relaciones entre los dos países “se están normalizando”, aseguró el embajador

Elizabeth Velasco

Ampliar la imagen Foro en Casa Lamm con el tema La Alternativa Bolivariana para nuestra América (Alba) y las nuevas acciones integracionistas en la región, con la participación de Horacio Brenes Icabalceta, embajador de Nicaragua; Jorge Mansilla Torres, embajador de Bolivia; Eloisa Lagonell Castillo, representante del embajador de Venezuela, y Manuel Aguilera de la Paz, embajador de Cuba Foro en Casa Lamm con el tema La Alternativa Bolivariana para nuestra América (Alba) y las nuevas acciones integracionistas en la región, con la participación de Horacio Brenes Icabalceta, embajador de Nicaragua; Jorge Mansilla Torres, embajador de Bolivia; Eloisa Lagonell Castillo, representante del embajador de Venezuela, y Manuel Aguilera de la Paz, embajador de Cuba Foto: Carlos Ramos Mamahua

El embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera, ratificó que México y Cuba negocian un acuerdo migratorio que en principio se suscribiría en septiembre próximo.

El propósito de dicho convenio, dijo, es poner fin al tráfico de personas, en particular de cubanos, y evitar su traslado ilegal a Estados Unidos.

Entrevistado poco antes de concluir el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm, La Alternativa Bolivariana para nuestra América (Alba) y las nuevas acciones integracionistas en la región, el diplomático destacó que se espera que el presidente Felipe Calderón realice una visita de Estado a La Habana, de acuerdo con lo suscrito en la declaración de marzo entre la canciller mexicana, Patricia Espinosa, y su homólogo de Cuba, Felipe Pérez Roque. “En septiembre próximo, en ocasión de la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba se entregará la invitación para que Calderón viaje a Cuba en una fecha aún no planeada”.

A pregunta expresa, Aguilera dijo que la visita del presidente mexicano a la isla “depende de él; nosotros lo vamos a invitar con todo respeto y con toda cordialidad. Si puede ir a Cuba no depende de nosotros”.

El diplomático cubano sostuvo que las relaciones bilaterales entre México y La Habana “se están normalizando y siguen avanzando”.

Con respecto al tráfico de cubanos, refirió que existen mafias en territorio mexicano y centroamericano desde hace años, las cuales se incrementaron a partir de que Estados Unidos aplica la política de “pies secos y pies mojados”.

Es decir, explicó el diplomático, un cubano que llega por mar a Estados Unidos corre el riesgo de que lo devuelvan, pero el que entra por México tiene más posibilidades de quedarse.

De acuerdo con reportes de 2007 de la Secretaría de Marina de México, de cada 10 personas sin permiso migratorio que fueron detenidas en aguas de este país, ocho eran cubanas.


■ Se disparan cifras del tráfico de migrantes; el viaje a EU llega a costar hasta 15 mil dólares

Ips

La cantidad de inmigrantes cubanos detenidos en México fue de 254 en 2002, y de mil 359 el año pasado. Sólo hasta abril de 2008 sumaron casi mil. Son el rostro de un negocio manejado por traficantes en presunta colusión con autoridades.

Las cifras son del Instituto Nacional de Migración (INM) que, sin embargo, estima serían muchos más los inmigrantes cubanos sin visas legales, pues hay detenidos cuyo registro desaparece tras pagar un soborno y otros que nunca son detectados.

El gobierno cubano restringe los permisos para salir del país. Sin embargo, hay un flujo continuo de emigrantes que buscan llegar a Estados Unidos.

En la noche del 12 de junio, un comando armado detuvo a un autobús del INM que trasladaba por una carretera de Chiapas a 33 cubanos y cuatro guatemaltecos, previamente arrestados, y los rescató.

Hasta ahora se ignora su paradero y las autoridades investigan a varios funcionarios con la sospecha de que tienen responsabilidad en el hecho.

Versiones opuestas

Versiones de prensa no confirmadas aseguran que entre los viajeros había algunos conocidos disidentes del gobierno de Cuba. Además, se habla de que el operativo de liberación estuvo a cargo de una mafia vinculada a sectores anticastristas de la comunidad cubana residente en Miami, Estados Unidos.

El embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz, afirmó que los responsables son sin ninguna duda parte de la “mafia de Miami” de la que, según dijo, participan los legisladores estadunidenses Mario y Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, del gobernante Partido Republicano.

Pero Eduardo Matías López, presidente de la no gubernamental Asociación Cubano-Mexicana y Casa del Balsero y el Emigrante Cubano, pone en duda esa versión.

“Aquí hay grupos de delincuentes que trafican con personas y drogas; secuestran y hacen de todo, pero sólo buscan dinero y no tienen relación con la política”, dijo Matías López a Ips.

“Las autoridades cubanas, igual que las mexicanas, están involucradas, todos los testimonios que tenemos lo indican”, añadió el líder de la Asociación Cubano-Mexicana.

Este grupo de corte opositor a La Habana y creado en 1996, brinda asesoramiento legal a viajeros cubanos que son detenidos en México, para evitar que sean devueltos a su país.

El activista aseguró que autoridades cubanas cobran de manera irregular 5 mil dólares por dejar salir a cada barco que trae emigrantes a México. Ya en este país, el viajero debe desembolsar 4 mil dólares más para tener una visa de turista o un permiso similar.

Según reportes del gobierno de México, la mayoría de los emigrantes cubanos organizan su viaje con grupos de traficantes que les cobran hasta 7 mil dólares. En total, el costo del trayecto llega a superar en muchos casos los 15 mil dólares.

Los traficantes recogen a los emigrantes en Cuba o en alta mar para trasladarlos, sin la documentación requerida, a distintos lugares de Quintana Roo. Luego retoman el viaje en barco o por tierra, siempre con rumbo a Estados Unidos.

En 2005, el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, denunció la existencia de una red de traficantes de personas que opera entre su país y Estados Unidos, a través de México.

México, con 3 mil 200 kilómetros de frontera con Estados Unidos por la que cruzan sin permiso miles de personas cada año, rechaza la acusación y sostiene que combate con toda energía a los traficantes de seres humanos.

Hay dos categorías de cubanos que llegan a México, según el presidente de la Asociación Cubano-Mexicana.

El “deportable” es quien procede directamente de Cuba y nunca ha estado en otro país, y aquél que es candidato a “no ser deportado”. Este tipo corresponde a personas que registran en su pasaporte varios viajes al exterior, y a las que se les otorga una visa mexicana legal, cuyo costo es de 400 dólares.

Acusaciones mutuas

Según La Habana, la emigración es alentada por Washington, como parte de una confrontación política que los dos países sostienen desde los años 60. Pero Estados Unidos replica que el flujo de emigrantes obedece a la represión que ejerce el régimen socialista contra la población.

En virtud de la Ley de Ajuste Cubano, aprobada por Washington en 1966, los inmigrantes de ese país caribeño que pisen suelo estadunidense adquieren derecho automático a residir y trabajar.

 
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