Usted está aquí: viernes 20 de junio de 2008 Espectáculos El poder odia al humor porque es corrosivo, afirma Mónica Cabrera

■ Hoy, Tito Vasconcelos en sexto Festival Internacional de Cabaret

El poder odia al humor porque es corrosivo, afirma Mónica Cabrera

Tania Molina Ramírez

Si el humor es una termita que puede corroer, y a la cual seguramente el poder odia, como dijo la actriz argentina Mónica Cabrera, en estos últimos días desde el teatro bar El Vicio la termita ha estado a todo lo que da: corroe que corroe.

El sexto Festival Internacional de Cabaret –único en su género en todo el mundo– ha reunido propuestas de diversas ciudades de la República Mexicana y de otros países. Avanza por su segunda semana de 23 días seguidos de espectáculos, y reúne a un nutrido público en la gran mayoría de sus funciones.

La obra de la cabaretera argentina El sistema de la víctima –que se presentó el sábado pasado– ha sido una de las más destacadas.

Una enorme tela blanca, cual sábana, con manchas rojas, colgaba del fondo del escenario. Rosa Mari (Cabrera), vestida de novia, se esforzaba por salir de atrás de la sábana. Así comenzó un viaje por las pasiones, angustias y temores de seis féminas encarnadas magistralmente por la actriz. Mujeres víctimas: Rosa Mari fue abandonada en el altar; otra, desde una cornisa, amenaza con suicidarse, pero nadie mira hacia arriba (“¿dónde están los medios cuando una los necesita?”); otra fue víctima de la crueldad de su tío; a otra más su familia la “miraba rarito, la querían internar”: “me interné yo sola”; Amparo, la cantante enana (se hizo así para conseguir el trabajo), interpreta tangos dolidos; y otra, angustiada, les teme a todos.

Catárticos, los asistentes no pararon de reír con el humor negro como el café, absolutamente honesto y ferozmente inteligente, de la argentina. Un humor que comparte territorio con la tragedia.

“Como están las cosas, en cualquier momento se desata la tragedia”, repetía una mujer angustiada, una que llevaba al extremo los temores de tanta gente que, sí, voltea para todos lados cuando llega a su casa y no habla con extraños.

“El arte te esclarece, te ilumina”, se mofó Mónica Cabrera (sabiendo que tiene su dosis de verdad), y advirtió que de ahí saldrían preparados para hacer la revolución. Aprovechó para desearle un feliz cumpleaños al Che Guevara (“él no estaba zapeando todo el día”).

Producción doméstica

Entre las propuestas nacionales destacó El efecto lobotómico, inquietante obra de Nora Huerta, Alejandra Sánchez y Tareke Ortiz, que se presentó este lunes, en la que se aborda el estado entumecido en que nos encontramos ante el dolor ajeno y la violencia.

La obra tiene aires de lo que hace la artista estadunidense Laurie Anderson, toda proporción guardada, en el sentido de la sobriedad y la reflexión.

Los creadores exploran hacia dónde puede caminar el cabaret; experimentan, no sólo con el uso de multimedia, sino también con el lenguaje poético, preciso; el ritmo, más pausado que lo común en este género. El resultado es la sensación de estar en un sueño bañado de melancolía, acompañado del piano (Dulce Recillas) y el contrabajo (Jaime Ferrada).

“Nora Huerta es un monstruo de talento y hace una mancuerna fantástica con su esposa Alejandra Sánchez”, opinó para La Jornada el cabaretero Tito Vasconcelos, querido maestro de Huerta y de numerosos actores del género, afecto que se refleja claramente en las funciones (“al maestro Tito”, etc.), quien hoy presentará una obra de su autoría, Malena arma un tango.

El personaje es “tres mujeres en una” (“a ver si así sí le tienen un poco de respeto”, dijo el actor): Tito interpreta a la actriz argentina Lola Bianchi, quien interpreta a Malena.

A partir de los evangelios y con mucho tango de por medio, Malena denuncia “lo misógino y machista de la visión judeocristiana”, y cuenta cómo las mujeres tenían un papel fundamental y cómo las fueron desplazando.

La próxima semana se presentarán, entre otros, Solo ante el peligro, del español Alfonso Villalonga (21 de junio), y Fragmentos de un discurso chistoso, de Cecilia Sotres (23). Y así continúa el festival, “atrevimiento extraordinario” de las Reinas Chulas, como lo llamó Vasconcelos, que “llegó para quedarse”.

El Festival Internacional de Cabaret se realiza del 6 al 28 de junio. El Vicio, Madrid 13, Coyoacán. 5659-1139. www.lasreinaschulas.com.

 
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