Usted está aquí: viernes 20 de junio de 2008 Sociedad y Justicia Llama la CECU a continuar análisis de reformas universitarias “sin presiones de grupos”

Llama la CECU a continuar análisis de reformas universitarias “sin presiones de grupos”

Laura Poy Solano

Al dar por concluidos los trabajos de la Comisión Especial del Congreso Universitario (CECU), integrantes del organismo recomendaron al pleno del Consejo Universitario (CU) seguir impulsando la creación de mecanismos e instancias que permitan el análisis de las reformas que demanda la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), respetando los tiempos de la institución, garantizando su estabilidad y sin responder a los “plazos limitados de las administraciones universitarias ni a presiones ni intereses de grupo”.

Durante la segunda sesión ordinaria del CU, en la que se presentó el informe final de los trabajos de la CECU, Braulio Luna, integrante de dicha instancia, señaló que para la comisión es de la “mayor importancia que el consejo continúe apoyando y promoviendo acciones permanentes y específicas de reforma que vayan más allá de lo que puede considerarse ordinario”.

Y agregó que entre las acciones más urgentes destaca la propuesta de procedimiento para las reformas al Estatuto General de la UNAM y la creación de una comisión especial que impulse y articule los procesos de la reforma universitaria.

La CECU, creada por mandato del CU en 2002 para dar seguimiento a los acuerdos del Congreso Universitario de 1990, tuvo entre sus principales tareas el análisis y sistematización de toda la información relativa al congreso, así como recopilar las diversas propuestas presentadas en foros y seminarios sobre la materia.

En sus seis años de existencia, la comisión impulsó la realización de una encuesta, así como un ciclo de conferencias y mesas redondas denominadas El debate por la UNAM, en cuyas actividades participaron expertos en reforma universitaria, a fin de elaborar un diagnóstico de la institución, “no realizado por las autoridades, además de velar por el decidido impulso al cumplimiento de los acuerdos del congreso de 1990”.

En su informe final, la CECU insiste en que la historia de la UNAM “nos ha enseñado que para impulsar reformas de largo plazo se requiere una amplia y constante participación de los universitarios, por ello la propuesta de llevar a cabo un congreso por etapas buscó conciliar la pluralidad de la universidad con la necesidad de alcanzar la reforma de manera gradual y consensuada”.

 
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