Usted está aquí: lunes 23 de junio de 2008 Opinión Astillero

Astillero

Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • [email protected]

■ Elecciones, corrupción, muertes y oportunismo

Ampliar la imagen Al cierre de la edición aún no se perfilaba un ganador entre los grupos de Patricia Mercado y Alberto Begné, que se disputan el control del partido Alternativa Socialdemócrata. La asamblea para designar delegados en la capital, que ordenó reponer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, transcurrió entre acusaciones de irregularidades Al cierre de la edición aún no se perfilaba un ganador entre los grupos de Patricia Mercado y Alberto Begné, que se disputan el control del partido Alternativa Socialdemócrata. La asamblea para designar delegados en la capital, que ordenó reponer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, transcurrió entre acusaciones de irregularidades Foto: Marco Peláez

El calderonismo está utilizando con sentido electoral el episodio fatal de la discoteca News Divine, pero ello no disminuye el grado de responsabilidad de la clase política perredista que en varios y lamentables casos ha llevado a niveles de representación y mando a personajes con poca preparación, débil resistencia a las tentaciones abusivas del poder y una obsesión por el acopio de dinero tanto para seguir “haciendo política” como para satisfacciones personales.

Los panistas hacen cálculos para 2009, en los que creen posible reducir distancia en las urnas cuando menos en las delegaciones Coyoacán (luego del muy cuestionado papel del anterior delegado, Miguel Bortolini, y los enredos del actual, Heberto Castillo), Álvaro Obregón (donde mucho influirá el crecimiento demográfico de la zona de Santa Fe) y, ahora, en la Gustavo A. Madero (donde están bajo la lupa las actuaciones de las autoridades delegacionales, a cargo de Francisco Chiguil), pero todos esos yerros (naturalmente aprovechados por sus adversarios del blanquiazul) provienen de la misma matriz que los escándalos electorales internos del sol azteca: el reparto de candidaturas y cargos a partir de cuotas entre corrientes y comicios partidistas en los que lo importante es el dinero sin fiscalizar del que se puede echar mano para movilizaciones, propaganda y control de estructuras institucionales que ayuden a conseguir postulaciones y luego “posiciones” desde las cuales habrán de pagarse los favores de campaña, en un círculo de perversión política que alcanza a todos los partidos.

Las renuncias de funcionarios menores, tanto de la policía capitalina como de la delegación Gustavo A. Madero, son simples maniobras en busca de frenar a esos niveles las exigencias de castigo. Pero es evidente que en el actual equipo de gobierno capitalino no hay las mismas exigencias de probidad que en la anterior administración sexenal (en la que las exigencias de honestidad quedaron muchas veces practicadas en las reducidas alturas del organigrama, pero sin lograr verdaderas transformaciones estructurales), y que en diversos ámbitos del actual mando político de la ciudad de México asoman muestras de conductas frívolas y ligeras, e indicios de apetitos económicos grupales y personales. Uno de los puntos críticos de todos los gobiernos actuales (federal, estatales y de la capital del país) es el relacionado con lo policiaco, en el que convergen vicios largamente practicados y una tradición de financiamiento subterráneo de campañas electorales y colectas personales de los jefes. Una de las expresiones de esa corrupción institucionalizada se da en giros mercantiles como los llamados “antros”, históricamente sujetos (con el PRI, el PAN o el PRD en el poder) a extorsión gubernamental (policías, inspectores, licencias, etcétera) para que en ellos se puedan aceptar menores de edad y se vendan alcohol y drogas en la mayor cantidad posible.

Es deplorable, desde luego, que la muerte de jóvenes en una discoteca sea utilizada con miras electorales, pero también es lamentable que los cuadros políticos y administrativos de una presunta izquierda partidista sigan naufragando en las oleadas de la corrupción y la ineptitud.

Astillas

La dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de Alfonso de María y Campos, se ha negado a establecer una mesa de negociación para atender los planteamientos del naciente Sindicato Nacional de los Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del INAH, en particular los referentes a participar en el proceso de definición de un nuevo reglamento de la Ley Orgánica de la materia, normatividad que las autoridades pretenden redactar unilateralmente. La semana pasada hubo un plantón en Chichén Itzá y tres trabajadores están en huelga de hambre, sin que la jefatura burocrática del mencionado instituto abra una posibilidad de diálogo. Ayer, miembros de la sección 3, del DF, del mencionado nuevo sindicato, repartieron afuera del Museo Nacional de Antropología volantes con información sobre su movimiento... Juan Gamiño pregunta “cuándo fue que inició el golpe de Estado gallego contra el pueblo de México”. El lector supone que hay capitales hispanos metidos en hoteles, industrias y bancos, pero también cree que “el secretario de Gobernación no es el único metido en el gabinete para administrar los negocios ibéricos y coordinar los robos a las arcas públicas”... Pancho Mora, quien se autodenomina Sheriff de La Laguna, escribe “desde las indómitas llanuras de Torreón” para proponer que, aprovechando la próxima celebración, pomadosa y falsaria, del centenario de la Revolución Mexicana, y el hecho de que asoma a la política nacional nuevamente el apellido Madero (con el senador panista que coordina a sus compañeros en sustitución del heredero de otro heredero de apellido de hacendado, Creel), se empiece a discutir “si hubo la tal revolución, quiénes chaquetearon y, en un punto central, el papel traicionero de Francisco I. Madero”. Villista de convicción, Mora asegura que Madero mantuvo intacta la estructura del país y a buen resguardo los intereses de los miembros de su clase económica y social, pues “él sólo quería sentarse en la sillita” y practicar “algo así como ‘sale el PRI y llega el PAN’; la misma gata, pero revolcada y mejorada”... Luego de dos años, el programa de discusión política Plazaneta ha dejado de pasar los sábados, de 11 a una en ABC Radio, ahora dirigida por el ex legislador federal Eduardo Andrade. La emisión (que según sus productores tenía la más alta audiencia de los fines de semana) era coordinada por un grupo de jóvenes politólogos pertenecientes a diversas universidades y corrientes de pensamiento. Uno de ellos, Alejandro Encinas Nájera, considera que el país está sufriendo un retroceso en cuanto a su vida democrática y que hay una “ofensiva por parte del gobierno federal en busca de uniformar a su conveniencia las voces que se expresan en la radio”...Y, mientras la Iglesia católica mueve parte de sus bases, vestidas de blanco, en protesta pública contra el aborto, ¡hasta mañana, con López Obrador asumiendo la dirección estatal del PRD en Tabasco (José Ramiro, no Andrés Manuel)!

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.