Usted está aquí: sábado 28 de junio de 2008 Política Entre bandazos, se impuso en el IFE negativa de registro a dos partidos

■ De última hora, cinco consejeros cambiaron su voto de apoyo a Rumbo a la Democracia

Entre bandazos, se impuso en el IFE negativa de registro a dos partidos

■ Líderes gremiales no pueden encabezar institutos políticos

■ Rechazo unánime a Unión Nacional Sinarquista

Alonso Urrutia

Ampliar la imagen El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, durante la sesión en que se decidió no dar registro a dos nuevos partidos El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, durante la sesión en que se decidió no dar registro a dos nuevos partidos Foto: Carlos Ramos Mamahua

El Instituto Federal Electoral (IFE) rechazó ayer conceder el registro como nuevos partidos políticos a las agrupaciones Unión Nacional Sinarquista y Rumbo a la Democracia. En el primer caso la votación fue unánime –por incumplimiento de requisitos–, y en el segundo, por seis contra tres.

En este último, la ruta titubeante del instituto para revisar el expediente aún dio vuelcos en la sesión, pues en la mañana, en reunión previa, de manera privada se tenía claro que cinco consejeros avalarían su registro, lo cual cambió de última hora.

Inclusive, el consejero Arturo Sánchez distribuyó un voto alterno en el que se concluía la procedencia del registro de Rumbo a la Democracia, lo cual tendría el aval de otros cuatro consejeros, con lo que se tenía mayoría sobre el dictamen de la Comisión de Partidos Políticos y Prerrogativas, que lo negaba.

Los cabildeos de PAN y PRD motivaron que en horas se diluyera la intención de conferir el registro a la agrupación. Contrario al voto alternativo que distribuyó entre los consejeros, finalmente Sánchez consideró “atendibles” los argumentos de Marco Antonio Gómez Alcántar y Virgilio Andrade –quienes en comisiones avalaron el dictamen que cuestionaba la intervención sindical en la agrupación– y, junto con el cambio de opinión de Benito Nacif, configuraron la mayoría necesaria para rechazar el registro.

Con ello se consumaba la serie de bandazos que dio el IFE en torno a esta agrupación: un proyecto de dictamen original de la Dirección Ejecutiva de Partidos Políticos, en favor del registro, al que siguió el de la comisión, en sentido totalmente contrario; la circulación de un voto alternativo, que por la mañana contaba con la mayoría necesaria, y finalmente un viraje –en medio de las presiones partidistas– para rechazar el registro.

Argumentos de Valdés Zurita

Al justificar la decisión, el presidente del instituto, Leonardo Valdés Zurita –quien siempre se opuso al registro– dijo, “no soslayemos que la calidad de nuestra democracia depende invariablemente de la seguridad jurídica que otorguemos a nuestro sistema de partidos.

“No es posible otorgar registro a Rumbo a la Democracia, ya que se contraviene en forma directa la voluntad del constituyente, expresada explícitamente en el proyecto de reformas a la Constitución, pues se actualiza el supuesto de intervención de una organización gremial con objeto distinto en la creación de un partido político”.

A su vez, el presidente de la Comisión de Partidos Políticos, Marco Antonio Gómez Alcántar, aseveró que “nunca más esta autoridad puede repetir la historia de validar entidades políticas sin plena representación y sin plena garantía del estricto cumplimiento de la ley”.

De nueva cuenta, como ha sucedido en algunas decisiones trascendentes que ha adoptado el IFE en esta etapa de transición de consejeros, aquellos que concluyen su encargo en agosto votaron en contra y cuestionaron el sustento legal de la negativa del registro. Lourdes López aseveró: “me preocupa profundamente, porque creo que se está vulnerando el principio de certeza y, en este caso, no estamos hablando de obligaciones de los partidos, sino de garantías individuales, del derecho de asociación”.

Andrés Albo y Teresa González Luna argumentaron en favor del registro; esta última consideró que en el dictamen no se probaban prácticas ilegales de Rumbo a la Democracia, pues de acuerdo con el mismo, “la pertenencia de tres personas a una dirigencia sindical constituye elemento suficiente para invalidar la posible decisión de miles de personas afiliadas”.

Subrayó que había inconsistencias y deficiencias en el dictamen. “Posiblemente alguna o ambas organizaciones no sean de nuestro agrado; quizá hayan incurrido en prácticas indebidas, y hasta ilegales, pero mientras no se demuestre con absoluta certeza la violación a la norma, el IFE debe privilegiar una interpretación en favor de los derechos ciudadanos”.

Marco Antonio Gómez, Virgilio Andrade y Marco Antonio Baños argumentaron sobre la ilegalidad que representa la participación de dirigentes gremiales, que igualmente pretenden encabezar el nuevo partido. Con el mismo argumento, Gómez Alcántar consideró suficiente “que se dé la intervención de un sindicato en algún requisito para configurar una actividad prohibida”.

Andrade destacó que la negativa a la participación gremial está en la legislación desde hace años, y sólo fue reforzada en la reforma anterior, para apuntalar la afiliación individual. En Rumbo a la Democracia –insistió– “no se puede superar dicho elemento, que trastoca el principio constitucional”.

Benito Nacif dijo que la coincidencia de dirigencias entre sindicato y agrupación política genera dudas, por lo que, dada la trascendencia de la decisión y sus efectos irreversibles, “lo más conveniente es no otorgar el registro, con la expectativa de que finalmente llegará al tribunal electoral”.

 
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