Usted está aquí: lunes 30 de junio de 2008 Deportes Con mejor futbol que Alemania, España se corona en la Eurocopa

■ Un gol de Fernando Torres terminó con 44 años de sequía de títulos internacionales

Con mejor futbol que Alemania, España se corona en la Eurocopa

El Niño aprovechó un descuido de Lahm y Lehmann para anotar el 1-0 en el minuto 33

■ La Furia Roja dominó la mayor parte el encuentro

■ Segundo cetro continental en su historia

Dpa

Ampliar la imagen Iker Casillas, Pepe Reina (izquierda), Fernando Torres y Andrés Palop festejan tras el término del partido Iker Casillas, Pepe Reina (izquierda), Fernando Torres y Andrés Palop festejan tras el término del partido Foto: Ap

Viena, 29 de junio. La selección española ganó la segunda Eurocopa de su historia al derrotar 1-0 a Alemania, este domingo en Viena, gracias a un gol de Fernando Torres al minuto 33, poniendo así cierre a 44 años de sequía de títulos internacionales.

España se sacudió un arranque indeciso, para luego imponer su mejor juego y ganar el segundo título continental, tras el logrado en 1964, con la solvencia defensiva y el veloz y preciso juego de ataque que fueron sus señas de identidad durante todo el certamen.

En el equipo teutón estaba el capitán Michael Ballack, quien al minuto seis demostró su buena condición, mientras España no daba señales de vida, hasta que un pase de Xavi llegó a Andrés Iniesta, cuyo remate tropezó en el defensa Christoph Metzelder y Jens Lehmann salvó con una mano.

A partir de ahí, España fue otra vez el equipo pujante de los partidos precedentes. Fernando Torres empezó a volver locos a los centrales Metzelder y Per Mertesacker. Pero Alemania no se acomplejó y con la movilidad de Bastian Schweinsteiger, Miroslav Klose y Lukas Podolski puso también en apuros al rival.

Al minuto 33 llegó el gol español. Xavi volvió a buscar la velocidad de Torres entre los centrales; cuando el balón parecía ya en poder de Philipp Lahm, quien estaba adelante de Torres y Lehmann iniciaba la salida, El Niño rebasó al lateral y ante el arquero picó el esférico con la punta del pie.

Fue un ejercicio de fe y de potencia. España siguió yendo arriba martilleando a la defensa alemana con su velocidad, y David Silva tuvo otra ocasión un minuto después. La primera mitad se cerró con la parte roja del estadio Ernst Happel encendida en festejos.

Para el complemento, el técnico germano, Joachim Low, sacó a Lahm, héroe de la semifinal ante Turquía –anotó el tanto del triunfo en el último minuto–, y entró en su lugar Marcell Jansen.

España empezó de nuevo dominando, con ese control de balón tan preciso y la firmeza en la zaga que exhibió durante todo el torneo. Iker Casillas era un espectador de lujo y Lehmann, en el otro arco, sufría el bombardeo de Xavi, Silva, Torres y Ramos.

Low buscó más ataque con la presencia del delantero Kevin Kuranyi por el centrocampista Thomas Hitzlsperger, y al minuto 59 un error de Carles Puyol se convirtió en una ocasión para Ballack que no prosperó.

La defensa alemana era incapaz de frenar al ataque español. Lehmann salvó en el minuto 67 un cabezazo de Ramos, Torsten Frings sacó junto al poste un remate de Iniesta y el guardameta paró de nuevo un tiro del centrocampista español.

La recta final llegó bajo absoluto control rojo. Antes del pitazo, Marcos Senna pudo aumentar la cuenta al minuto 81, pero atacó mal el balón. El nacido hace 31 años en Río de Janeiro, Brasil, se convirtió en el primer jugador sudamericano en ser campeón europeo de naciones.

Y estalló la fiesta. El portero suplente Pepe Reina se adueñó del balón, mientras el resto del equipo se abrazó en racimo. Enseguida emprendieron una carrera hacia donde se ubicaban unos 15 mil aficionados de la Furia Roja.

Aragonés recibió el merecido homenaje de sus muchachos, lanzado al aire, con el cuerpo tenso y el rostro sonriente. Recibió la felicitación de Low, quien, caballeroso, saludó a todos y cada uno de los vencedores.

En la premiación, el capitán Iker Casillas se abrazó con Michel Platini, y los reyes Juan Carlos y Sofía; se subió a la baranda del templete, rugió como un gladiador y ofreció la copa con cintillas amarillas y rojas a la multitud, bajo la mirada resignada de los jugadores alemanes.

En la vuelta olímpica, El Niño Torres corrió envuelto en una bandera española, empuñó la copa y el alma en una nueva galopada, similar a la del gol que hoy lo hizo grande, y que provocó el grito de “campeón” en toda España, 44 años después.

 
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