Usted está aquí: sábado 12 de julio de 2008 Mundo Acuerdan la mayoría parlamentaria de Líbano y Hezbollah crear nuevo gobierno

■ La fórmula de unidad nacional dará 11 ministerios al grupo chiíta

Acuerdan la mayoría parlamentaria de Líbano y Hezbollah crear nuevo gobierno

Afp, Pl, Dpa y Reuters

Beirut, 11 de julio. Luego de una grave crisis que mantuvo al país sin presidente durante nueve meses y una creciente división entre las fuerzas políticas más importantes, los dirigentes de la mayoría parlamentaria de Líbano llegaron a acuerdo con la oposición, encabezada por el movimiento chiíta pro iraní Hezbollah, para crear un nuevo gobierno de unidad nacional.

Según el decreto del presidente Michel Suleiman, el cargo de primer ministro seguirá perteneciendo a Fuad Siniora y el nuevo gabinete estará integrado por 30 carteras, 16 de ellas en poder de la mayoría oficialista, 11 para Hezbollah y sus aliados y tres a libre elección del jefe de Estado, entre ellas las más importantes, como Interior y Defensa.

Las negociaciones duraron varios meses con la mediación de Qatar y lograron destrabarse cuando se le otorgó a Hezbollah –organización financiada por Irán y Siria– la capacidad de vetar decisiones importantes del primer ministro y su gabinete cercano, que requerirán dos tercios de los votos.

De hecho, este último punto fue el que originó la salida de los representantes de Hezbollah del gobierno de Siniora en noviembre de 2006, lo cual desencadenó una grave crisis política que tuvo su punto álgido con los enfrentamientos armados entre ambos bandos en mayo pasado, con saldo de muertos y más de 200 heridos.

Las dificultades para formar un nuevo gobierno de unidad nacional aumentaron a causa de las investigaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, en febrero de 2005, en el cual se sospecha la participación de Siria, antiguo ocupante de Líbano.

Ahora la labor principal del nuevo gobierno será preparar las elecciones parlamentarias del año entrante, debatir el futuro del ala militar de Hezbollah –que se niega a desarmarse por temor a un ataque de Israel– y recuperar la confianza de la gente en el sistema político de Líbano y su Constitución, afirmó Siniora tras reunirse con el presidente Suleiman.

“Es cierto que nuestras divergencias no serán eliminadas de un día para otro, pero lo más importante es saber cómo vamos a tratarlas: aceptando al otro o recurriendo a las armas y la violencia en la calle”, señaló el primer ministro de Líbano.

 
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