■ Los militares deben regresar a los cuarteles, señala Confraternice
El Ejército, desgastado por la lucha contra crimen organizado: diputados
Diputados, activistas y representantes religiosos demandaron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que acate las ocho recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y evite que se repitan las violaciones a las garantías individuales que cometen militares en contra de ciudadanos.
Los legisladores del PRI Beatriz Pagés y José Alfonso Suárez del Real, así como Juan Guerra, del PRD, coincidieron en que involucrar al Ejército Mexicano en la lucha contra el crimen organizado le ha representado un desgaste “poco saludable” y un “deterioro cada vez mayor de su imagen”.
En entrevistas por separado, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, afirmaron que sería importante que integrantes de las fuerzas armadas sean adiestrados para respetar los derechos humanos.
“El Ejército ha sufrido un serio desgaste en una guerra poco saludable, por ello sería pertinente un adiestramiento especializado en la materia”, así como la creación de un órgano en la Sedena que autorregule y evite la comisión de actos arbitrarios, dijo Pagés.
Sin embargo, el diputado panista Gerardo Priego Tapia descartó que el Ejército pueda dejar las calles, pues representa la “última oportunidad” para quitarle el control al narcotráfico.
Al respecto, Juan Guerra señaló que el problema radica en que las tareas del Ejército Mexicano no son las de “ser policía”, sino las de proteger a la población en casos de emergencia y salvaguardar la seguridad nacional.
Por otro lado, la Red Nacional de Organismos de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos destacó que las ocho recomendaciones que el ombudsman nacional señalan que la participación de las fuerzas castrenses en el combate a la delincuencia “generan graves violaciones a las garantías y derechos humanos”.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez dijo que lo primero que se debe subrayar es que la presencia de militares en operativos policiacos contra la delincuencia organizada “son un riesgo para los derechos humanos, y segundo, nos parece grave que de nueva cuenta, ante esas recomendaciones, la CNDH no hace un pronunciamiento claro de que los abusos cometidos por militares deben ser sancionados por las instancias civiles”.
En tanto, representantes de Iglesias evangélicas-cristianas y presbiterianas coincidieron por separado que dichas recomendaciones marcan “el momento en el que el titular del Ejecutivo debe hacer un balance sobre la pertinencia de que las fuerzas armadas regresen a sus cuarteles”,
El presidente de la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, consideró “vergonzoso” que una institución como el Ejército reciba estas recomendaciones.
“Si estuvieran abocados a las funciones que son propias de su competencia, de acuerdo con lo que marcan las leyes y su naturaleza, quizá algunas de estas recomendaciones no serían necesarias”, opinó.
El apoderado legal de la Iglesia Nacional de los Presbiterianos, Abner López, se sumó a la recomendación emitida por la comisión y afirmó que “vale la pena que se investigue (al Ejército) y si tuvieron lugar esas acciones, los hechos se deben castigar, (pero) no por autoridades militares sino civiles”.