■ La compañía española, incapaz de manejar el basurero tóxico: ONG
Viola Befesa orden de la SCJN de frenar trabajos en Zimapán
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El Movimiento Cívico Todos Somos Zimapán acusó a la empresa española Befesa de ignorar una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para frenar la construcción de un basurero tóxico. En la imagen, una de las protestas contra el proyecto
Foto: Carlos Camacho
Pachuca, Hgo., 24 de julio. Integrantes del movimiento cívico Todos Somos Zimapán aseguró que la empresa Befesa desacató la orden de suspender la construcción de un confinamiento de residuos tóxicos en el municipio de Zimapán, a pesar del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitido el 15 de julio.
Organizaciones no gubernamentales de los estados de México, Hidalgo y Querétaro exigieron la cancelación del proyecto y enviaron una carta al presidente Felipe Calderón; al gobernador hidalguense, Miguel Ángel Osorio; al alcalde Eusebio Aguilar Francisco y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Befesa planea que el basurero empiece a funcionar en agosto y que reciba cerca de 4 mil toneladas de residuos tóxicos al día.
En el documento eviado a autoridades de los tres niveles de gobierno y al ombudsman los activistas exigen aplicar el artículo cuarto de la Constitución, que garantiza “un ambiente limpio, saludable, adecuado para el desarrollo comunitario y el bienestar de los ciudadanos”.
El fin de semana pasado integrantes de Todos Somos Zimapán se congratularon del fallo de la SCJN. Sin embargo, la empresa Sistema de Desarrollo Sustentable continúa con las obras.
Las organizaciones civiles aseguraron que Befesa tiene antecedentes de mal manejo de residuos y daño ambiental en el vertedero de Nerva, ubicado en Huelva, España.
Aseguraron que la firma española carece de capacidad para responder en caso de accidente, pues no tiene camiones de bomberos, personal especializado ni grúas para levantar autotanques de 40 o 50 toneladas que llegarán a diario al confinamiento.
“Por si fuera poco, el municipio de Zimapán no tiene un hospital o una clínica especializada para atender accidentes o enfermedades derivadas por la contaminación”, señalaron.
Zimapán, explicaron, está rodeada de diversas fuentes de contaminación de aire, agua y suelo: las zonas industriales de Apaxco, estado de México, y Atitalaquia, Tula y Tepeji, en Hidalgo.
Otras fuentes de polución en la zona, explicaron, son la explotación minera y una presa de aguas negras que han contaminado mantos freáticos con arsénico y convirtieron tierras fértiles en “la fosa séptica más grande del mundo”.