■ Analizan en Michoacán, Guerrero y Oaxaca no aplicarlo
Rechazan disidentes concurso de oposición para profesores
■ Los elbistas se negarán a dejar las llamadas plazas heredadas, dicen
Con el rechazo generalizado del magisterio democrático de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, la convocatoria para el primer concurso nacional de asignación de plazas docentes 2008 continúa sin concretarse en diversas entidades del país, a pesar del anuncio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que hoy sea divulgada.
Los trabajos de la comisión rectora, en la que participan representantes de la SEP y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se prolongaron hasta este sábado, pues aún no se había alcanzado un acuerdo para garantizar la participación en el concurso de oposición en por lo menos dos entidades: Michoacán y Guerrero, donde se tiene una presencia mayoritaria de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Además se suma la sección 22 de Oaxaca, que por acuerdo de la asamblea estatal aprobó rechazar cualquier acción vinculada con la Alianza por la Calidad de la Educación.
Intacto, sistema de venta de plazas
Maestros disidentes afirmaron que el primer “encontronazo en la negociación fue porque Elba Esther Gordillo sólo quería concursar 11 mil plazas, pero la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, anunció 15 mil, pero ni con esas cubrirán las demandas para espacios de nueva creación y vacantes, a lo que se suma la resistencia del cacicazgo elbista a entregar las llamadas plazas heredadas, las cuales pueden ser miles”.
Dirigentes de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Distrito Federal y Zacatecas aseguraron que las convocatorias para concursar las plazas docentes en todo el país, “sólo es un acuerdo cupular, negociado entre la SEP, el SNTE y los gobernadores, pero que en los hechos dejará intacto el sistema de control y venta de plazas al más puro estilo elbista”.
José González Figueroa, líder histórico de la CNTE e integrante del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del SNTE, afirmó que ante la negativa de los profesores a sumarse a la Alianza por la Calidad de la Educación en entidades como Baja California Sur, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Distrito Federal, Zacatecas, Puebla, Morelos y Chiapas, revela que “Elba Esther está perdida en su propio aparato de control, porque la corrupción también ha corroído las estructuras charras, convirtiendo a Gordillo en una araña que es devorada por sus propios hijos”.
Víctor Echeverría Valenzuela, ex secretario general de la sección 14 de Guerrero, y actual secretario técnico del CEND, afirmó que en esa entidad la propuesta de la Federación es entregar “menos de 100 plazas para una demanda de 700 egresados de las normales públicas que hay en la entidad, por lo que si la negociación sigue atorada es por que el gobernador Zeferino Torreblanca sabe que, de suscribir la convocatoria elbista enfrentará una insurgencia de normalistas en todo el estado”.
Destacó que entre las acciones urgentes convocadas por el CEND es para “rechazar enérgicamente la aplicación del examen de oposición y de cualquier tipo de mecanismo emanado de la Alianza por la Calidad de la Educación, no sólo optando por no inscribirse a la convocatoria, sino por hacer de los Talleres generales de actualización, que se realizarán los días 13, 14 y 15 de agosto, verdaderos debates magisteriales sobre los efectos de aplicar dicho acuerdo”.
En tanto, Artemio Ortiz Hurtado, secretario general de la sección 18 de Michoacán, afirmó que en esa entidad “no se ha firmado ningún acuerdo” para la aplicación del examen de oposición, y afirmó que el mismo “no pasará en Michoacán”, donde se tiene un rezago de al menos 5 mil plazas de profesores y trabajadores de apoyo a la educación.
Si se han demorado tanto en presentar la convocatoria, afirmó, es porque “no les cuadran los números, pues ni siquiera ha concluido el proceso para el cambio de zona escolar que se prolonga hasta los primeros días de septiembre, cuando realmente se conocen cuáles son las plazas vacantes y en qué escuelas, porque la estrategia elbista es sacar a concurso un pequeño porcentaje, y mantener el control discrecional de la mayoría de los claves, como ha ocurrido por décadas”.