Usted está aquí: miércoles 30 de julio de 2008 Sociedad y Justicia Reprocha legislador panista a Cordero impericia en manejo de planes sociales

■ El titular de Sedeso dice que Oportunidades es suficiente contra la carestía

Reprocha legislador panista a Cordero impericia en manejo de planes sociales

Enrique Méndez

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero Arroyo, afirmó ayer que con los 120 pesos adicionales al mes que el gobierno de Felipe Calderón entrega a las familias más pobres, por medio del programa Oportunidades, es suficiente para que superen la crisis derivada del alza en el costo de los alimentos.

En entrevista después de reunirse con diputados de las comisiones de Presupuesto y de Desarrollo Social, dijo que si antes el litro de aceite costaba 16 pesos y ahora se compra en 26, la diferencia es subsidiada con los 120 pesos adicionales. Indicó que cada mes los beneficiarios de Oportunidades reciben aproximadamente 800 pesos.

Asimismo, durante la sesión de trabajo con los legisladores para revisar la aplicación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2008, reconoció que al centrar la aplicación de los programas sociales en comunidades de Guerrero y Oaxaca, se deterioró la calidad de vida de los municipios marginados de Nuevo León, Chihuahua y estado de México.

“Ha habido avance importante en mejorar el desarrollo humano entre 2000 y 2005. La política social tuvo resultados positivos y los municipios que más rápido han avanzado están en Guerrero y Oaxaca, y se han deteriorado en Nuevo León, Chihuahua y el estado de México. Esto nos da idea de que la focalización de la política social ha rendido sus frutos. No celebramos que se incremente la marginalidad de las comunidades que no están en el radar (sic), pero afortunadamente hay resultados”, afirmó.

La reunión fue tersa, sobre todo en las posiciones expresadas por los diputados del PAN, pero el legislador Gerardo Priego –del blanquiazul– lamentó que la administración de Calderón también recurra al uso político de los programas sociales, y que éstos se manejen inclusive con impericia.

“No tienen la menor idea de cómo se opera el desarrollo social en los municipios. Y quizá hasta les pasen el chivo por los ojos. Porque ir con una perspectiva tecnócrata a las comunidades, selvas, sierras o el semidesierto, no ayuda en nada a la manipulación que seguimos viendo”, reprochó.

Mientras, Cordero atribuyó a los gobiernos de los estados y de los municipios la ejecución tardía del presupuesto destinado al gasto social. Porque –argumentó– hasta junio pasado se había dado ya 95 por ciento del presupuesto, pero “muchas veces las instancias ejecutoras” no entregan los recursos. Ejemplificó con el caso de Durango, donde legisladores del PRI aseguraron que aún no se aplica el gasto para vivienda rural.

Afirmó que “desde hace algunas semanas”, la Sedeso liberó recursos para construir 502 viviendas, y si en la entidad no han iniciado su aplicación, no es responsabilidad de la Federación. “No tenemos el control sobre las chequeras de las instancias locales, pero el ritmo de ejecución de la Sedeso es bastante sólido”.

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan Chidiac, expresó su preocupación por el subejercicio persistente en algunos programas del sector, y demandó que la población a la que van dirigidos “no sea manipulada y los fondos se apliquen como debe ser”. Porque –resaltó– si por decisiones burocráticas las familias no reciben a tiempo sus dotaciones de leche, “no se les va a reponer seis meses después”.

 
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