Usted está aquí: lunes 4 de agosto de 2008 Opinión Centenaria

Centenaria

4 de agosto de 1908

El Diario*

El proyecto para reformar la Plaza de la Constitución

El Sr. Ing. Olliver acaba de presentar un bellísimo proyecto.

Pretende, y de esto hemos hablado ya, que se dé a la Plaza llamada de la Constitución, un aspecto monumental, y se embellezca, derribando las viejas escuetas arboladas, el desmedrado kiosko del Zócalo; que se retiren de allí todas las vías de los carros eléctricos, que afean y hacen peligrosísimo el trayecto de cualquiera de las aceras hacia el centro de la Plaza; que se subvencione á los propietarios que rodean la enorme Plaza, para que éstos derriben esas fachadas anti-estéticas de los establecimientos, y levanten otras construcciones de sello moderno y acordes con la belleza arquitectónica.

Quiere el señor Olliver que, una vez despejada la Plaza de todos esos árboles, que la empequeñecen en lugar de agrandarla, se levante únicamente en el centro una fuente de monumentales proporciones, con hermosas figuras decorativas, que sirva de punto de apoyo a la perspectiva general de esa Plaza, y que sea algo tan bello como esas grandes fuentes maravillosas que existen en Nápoles ó en la famosísima Plaza de la Concordia, de París.

Realmente el proyecto del señor Olliver es grandioso y muy digno de ser tomado en cuenta, por más que haya quien lo encuentre para su realización el obstáculo de que se destruiría el llamado Jardín del Atrio de Catedral.

Pues precisamente eso debe hacerse á todo trance. El citado jardín, por muy bello y bien cultivado que esté, y nótese que hacemos concesiones, no ha contribuido más que á quitarle á la Catedral su hermosa perspectiva arquitectónica, ocultando todas las bellezas de su estilo y grandiosidad, tras una cortina de árboles que apenas dejan entrever las altas cúpulas y el remate de las simétricas torres.

Si el proyecto del señor Olliver se lleva á cabo, cosa de que ya hay algunas probabilidades, indiscutiblemente que la ciudad habrá dado un paso en su creciente embellecimiento.

CAL

*Se publicó de 1882 a 1883 y de 1897 a 1914. Centenaria recogerá, en su grafía original, noticias que publicaban diferentes periódicos hace cien años en la ciudad de México.

 
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