■ Es necesaria la acción coordinada, subraya

Clinton: EU debe abatir la demanda de droga

■ Externa su preocupación por el alza petrolera

Alonso Urrutia

El ex presidente de Estados Unidos William Clinton sostuvo que en la cooperación contra el narcotráfico entre su país y México es inevitable e indispensable que los estadunidenses reconozcan que deben hacer su parte en cuanto a reducir la demanda de droga. Subrayó que sólo mediante la acción coordinada entre las dos naciones se puede lograr que “en ambos países exista un estado de derecho”.

Por otra parte, habló de la necesidad de mayor coordinación en materia de migración para ambos países.

Al participar en un un programa de apoyo a estudiantes, Clinton consideró que, en materia de migración, México puede tener buenas perspectivas una vez concluidas las próximas elecciones en su país, pues ambos candidatos –el demócrata, Barack Obama y el republicano, John McCain– mantienen el tema dentro de sus preocupaciones.

Consideró que su país puede aprobar reformas que favorezcan más permisos temporales de trabajo y apoyos para la gente que trabaja en Estados Unidos y paga sus impuestos, aunque no precisó el sentido de estas palabras.

A pregunta expresa sobre sus proyecciones de los resultados de los comicios de noviembre próximo, Clinton consideró que Barack Obama, el candidato demócrata, es un “gran político que le ganó a mi esposa, que es muy buena política”. Sin embargo, consideró a McCain un hombre respetable.

Ante la secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; los gobernadores del estado de México, Enrique Peña Nieto; de Michoacán, Leonel Godoy, y de Yucatán, Ivonne Martínez, así como empresarios dedicados al deporte, planteó que en Estados Unidos la situación económica es “tremenda”, hay preocupación por la situación de las hipotecas y la gente quiere que el país tenga otro tipo de relación con el mundo.

En ese contexto, señaló que en general en el mundo se debería luchar por eliminar la pobreza y la desigualdad en el acceso a la educación y a la salud.

Uno de los temas que más tiempo consumió en su discurso fue el del petróleo, en torno al cual alertó sobre el impacto que ha tenido el aumento en el precio de los hidrocarburos y la declinación de las reservas a escala internacional.

Citó el caso de Texas, el principal estado productor en su país, cuyas reservas han comenzado a declinar. Subrayó la necesidad de que los gobiernos y las empresas trabajen juntos para enfrentar la problemática de la producción petrolera.

Asimismo, llamó a impulsar el desarrollo de energía alternativa no sólo ante el escenario de la declinación de la producción petrolera, sino también ante la necesidad de combatir el cambio climático y hacer frente al incremento de la población mundial, que pasará, en los próximos años, de 6 mil 500 millones de personas a 9 mil millones, con el consecuente impacto en la demanda energética.

El ex mandatario estadunidense subrayó que el problema del medio ambiente será otro de los grandes desafíos mundiales que se agudizará hacia mediados de siglo, cuando se estima el deshielo de Groenlandia y otras regiones árticas.