■ En el Museo de la Ciudad de México dieron a conocer el nuevo libro del caricaturista

Rius documenta las atrocidades cometidas por “los representantes de Dios”

■ Hice un volumen en favor de los católicos, para que reaccionen, dijo su autor

■ Ante los abusos dentro de la Iglesia “tendríamos que exigir el fin de los fueros religiosos”, expresó El Fisgón

Ericka Montaño Garfias

La Fórmula Rius+Aristegui+El Fisgón dio como resultado que cientos de personas se reunieran en el patio del Museo de la Ciudad de México para escuchar la presentación del nuevo libro de Eduardo del Río, Rius, ¿Sería católico Jesucristo?, en el que da cuenta de las atrocidades cometidas “por aquellos que se dicen representantes de Dios”.

Las sillas fueron insuficientes, por lo que trabajadores del recinto sacaron unas alfombras un poco polvientas para que los escuchas –la grey de Rius– no se sentaran en el suelo pelón. Ahí se enteraron que ¿Sería católico Jesucristo? viene acompañado de la nueva edición de un título anterior, Quetzalcóatl, aunque ahora se llama ¿Quién diablos es Quetzalcóatl?, que llevaba varios años agotado.

Primero habló Rius –aún no habían llegado sus invitados– y contó el origen del libro: tres cajas llenas de recortes de periódicos sobre curas pederastas y abusadores de mujeres, casi 2 mil pedazos de hojas impresas en los principales periódicos del país.

Y la verdad, dijo, “no hallaba cómo darle una forma literario-musical a esta porquería de recortes que me habían pasado”, así que pidió y obtuvo, gracias a la intercesión del Espíritu Santo, una entrevista con Jesús, para contarle lo que estaban haciendo los curas y toda la jerarquía católica en la Tierra.

Este es un libro en favor de los católicos, porque trata de hacerlos reaccionar, dijo el caricaturista, autor de muchísimas obras como Cuba para principiantes y Toros sí, toreros no.

Doble moral

La Iglesia católica “es una de las instituciones que más dolor han causado. Ha estado ligada a la derecha mexicana desde tiempos inmemoriales, y la derecha mexicana tiene una cultura muy vinculada a la Iglesia católica. Una cultura tan moral, tan moral, que tiene una doble moral”, dijo a su vez Rafael Barajas, El Fisgón, caricaturista de La Jornada, quien hizo un recuento de las calamidades cometidas en nombre de la Iglesia, desde guerras hasta los abusos sexuales que han salido, y siguen saliendo a la luz, aunque se mantienen impunes.

Ante esta situación, subrayó, “tendríamos que exigir el fin de los fueros religiosos en México”.

Carmen Aristegui habló entonces acerca del libro, en el que Rius le cuenta a Jesús del padre Maciel, el silencio del Vaticano ante las denuncias contra el fundador de los Legionarios de Cristo y de los grandes escándalos en Estados Unidos y México, el celibato y una larga lista de curas y obispos pederastas.

Rius, quien fue secuestrado en 1969 por fuerzas de seguridad –que el caricaturista definió como “un secuestro con fines turísticos”–, recordó la periodista –quien fue una de las primeras en dar a conocer el caso Marcial Maciel, hace varios años– y por ello Eduardo del Río “es un ejemplo de que hemos avanzado en la libertad de expresión. Podemos reconocer en él el perfil de alguien que ha puesto por encima su libertad y su decisión de educar. Le debemos mucho, entre otras cosas que haya quitado la venda de la ignorancia a miles de personas”.