Usted está aquí: jueves 7 de agosto de 2008 Sociedad y Justicia Segregan en India al tercer sexo

Segregan en India al tercer sexo

Carolina Gómez Mena

Ellos no se asumen ni como hombres ni como mujeres, sino como un intermedio, como un tercer sexo. Visten ropas femeninas y están emasculados, hablan su propio idioma y se dedican a la mendicidad o al trabajo sexual, cuentan con un maestro o gurú. Por su condición son discriminados en India, tanto por la población en general como por sus familiares; debido al estigma y discriminación tienden a abandonar la escuela y no son aceptados en hospitales gubernamentales.

Son los Hijras, quienes rechazan ser identificados como transexuales o eunucos, señaló Yashwindr Singh, integrante de una organización no gubernamental hindú que se dedica a la atención de estas personas, en el contexto de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH/sida, durante la exposición El lado oculto del estigma y la discriminación.

Se sabe que los Hijras cuentan con una historia de más de 4 mil años y por lo general son considerados personas enfermas o anormales, por lo que los malos tratos hacia ellos son comunes. Viven en grandes ciudades, como Nueva Delhi, Bombay, Bangalore, Hyderabad y Amedabad; su población se calcula que casi un millón.

Se considera que los Hijras son intersexuales y ellos tienden a asumirse como un tercer sexo. Se encuentran en todas partes de India y provienen de diversos estratos étnicos y religiosos. Su estado de marginación es tal que no son tomados en cuenta por el gobierno y carecen de documentos de identidad, porque al asumirse como un tercer género en los formularios no escogen ninguna de las dos opciones, precisó Singh, quien expuso que ante esta situación tampoco pueden acceder a un trabajo formal.

Es por esta razón que optan por la mendicidad o el trabajo sexual, con lo cual se exponen al contagio de VIH, lo cual es más preocupante aún porque no tienen ningún tipo de atención médica.

Muchos de los Hijras fueron vendidos por sus padres y son castrados entre los 10 y 14 años en un acto ritual; pero no siempre es así, algunos deciden convertirse en la edad adulta, comentó Singh, incluso después de haber tenido esposa e hijos.

También los Hijras reciben malos tratos de los cuerpos policiacos, que los consideran “criminales”, debido a que la emasculación está criminalizada, indicó Singh.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.