Número 145 | Jueves 7 de agosto de 2008
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus
NotieSe


Contraproducente, declarar al sida emergencia nacional
Entrevista con Juan Molinar Horcasitas, director general del IMSS

Por Alejandro Brito

Aunque dice no tener idea de cuánto invierte el IMSS en la compra de condones, el director general de esa institución, Juan Molinar Horcasitas, no duda en afirmar que “no hay mejor gasto en prevención que el condón”. Pero no sólo hay que distribuirlo, afirma, sino “capacitar a los adolescentes para el ingreso a su vida sexual”.

En entrevista con Letra S, Molinar Horcasitas explica que para lograr lo anterior, se trasladará el proyecto CARA, de educación sexual para adolescentes rurales, al régimen ordinario de la institución, es decir, a las áreas urbanas. Hay que capacitar a los adolescentes “en el ejercicio de una vida sexual plena, con sexo protegido, con sexo placentero como una parte fundamental de su desarrollo como personas”, precisa el funcionario que esto sería la gran contribución del seguro social para la prevención.

Lo anterior forma parte de un compromiso adquirido por la institución que él encabeza con organizaciones de derechohabientes con VIH del IMSS, luego de una reunión de tres días realizada en el balneario La Trinidad, Tlaxcala, con personal de salud de dicho organismo. Uno de los temas tratados en esa reunión fue el criticado tema del recurrente desabasto de medicamentos antirretrovirales que pone en riesgo la salud de los pacientes. Problema que, según el entrevistado, se ha mejorado en un 99 por ciento: “hemos subido nuestro nivel de inventario de dos meses a cuatro para que no tengamos interrupciones en el abasto y por tanto en los tratamientos”.

En la compra total de medicamentos, el IMSS invierte entre 18 y 19 mil millones de pesos anuales, según cifras dadas por el propio Molinar Horcasitas. De ese total, 870 millones de pesos se destinan a la adquisición de antirretrovirales para tratar alrededor de 20 mil pacientes con VIH, cantidad que se prevé aumente en la medida que se incremente el número de nuevas infecciones y de medicamentos de nueva generación cada vez más potentes.

Utilizar la fuerza del Estado en el mercado
¿No convendría declarar al sida emergencia nacional, como proponen algunas organizaciones civiles, para abatir los elevados costos del tratamiento?, se le pregunta al doctor Juan Molinar y su respuesta es negativa. Porque, según su parecer, el resultado podría ser justamente el contrario. En ese tema hay que ser muy cuidadosos, advierte, porque puede causar más daño que bien: “Puede generar el incremento de los costos, la elevación del precio de las medicinas en general y generar una tensión enorme en la relación con todos los laboratorios en el mundo”. Por lo mismo, a Molinar Horcasitas le resulta contradictoria esa demanda con la exigencia de acceder a lo más avanzado en medicamentos de última generación. “No necesariamente es una buena solución”, acota. En contraste, él se inclina por buscar no la solución del problema sino intentar un haz de soluciones. “Debemos utilizar la fuerza de compra de las instituciones del Estado mexicano. Nosotros somos el principal comprador. Hay que hacer valer nuestro peso en el mercado, sumarnos con el ISSSTE y con la Secretaría de Salud para tener una mejor negociación.” ¿Y que lo ha impedido?, se le pregunta. La falta de una coordinación política, responde. Pero ahora ya se tiene bajo la rectoría del secretario de Salud, añade. Una novedad, resultado de la reunión de La Trinidad, es el haber aceptado contar con una especie de contraloría social por parte de una organización civil, Derechohabientes Viviendo con VIH/Sida del IMSS la cual vigilará el cumplimiento de los acuerdos y evaluará los resultados.

Las organizaciones han contribuido a que la relación terapéutica entre el paciente y el personal de salud cree mejores condiciones para combatir el sida, afirma convencido Juan Molinar Horcasitas, “porque son muy educados”, dice. “Siguen la literatura, siguen mecanismos de información, folletería que se distribuye, reuniones de trabajo, entonces eso hace que la comunicación fluya y muy rápido.” En suma, concluye, “son los mejores educadores que podemos tener en todos los sentidos. Tenemos 20 mil educadores de primer nivel.”

Contraloría ciudadana para mejorar servicios de salud en el IMS

En Chihuahua, nuestra organización, Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), realizó un proyecto piloto para generar unidades de salud libres de estigma y discriminación. Ese es el nuevo ámbito de colaboración que existe con las autoridades de esa institución.

Una de las recomendaciones internacionales para responder a la epidemia es la de involucrar a las personas que viven con VIH en la planeación de las políticas públicas y eso es lo que estamos haciendo con el Instituto. Y uno de los componentes que acordamos con las autoridades del IMSS, en la reunión que tuvimos en La Trinidad hace unos días, es realizar un trabajo de vigilancia ciudadana, de contraloría social para saber qué está funcionando y qué no está funcionando, para dar seguimiento a las políticas del IMSS sobre el VIH/sida. Esta experiencia podrá ser trasladada a otras patologías, con derechohabientes afectados por otros padecimientos para garantizar la mejoría general de los servicios.

Hay que entrarle a la negociación en el terreno de los medicamentos, hay que lograr hacer compras consolidadas para bajar costos y garantizar la continuidad del acceso universal a los tratamientos.

Se tienen que garantizar medicamentos de calidad que generen menos efectos secundarios, que impacten después en gastos menos onerosos hacía la institución. Y paralelamente generar una mejor calidad de vida a los derechohabientes. En ese sentido nosotros le expresamos al maestro Molinar Horcasitas el interés de tener representación en la comisión negociadora, y poder fungir como testigos ciudadanos como lo promueve la Secretaría de la Función Pública.