■ Jintao brindó con Bush y otros mandatarios
Bienvenida oficial a 80 jefes de Estados en Pekín
Pekín, 8 de agosto. Antes de la ceremonia de inauguración, el presidente chino Hu Jintao ofreció un banquete para unos 80 jefes de Estado y altos funcionarios del Comité Olímpico Internacional (COI) en el Gran Salón del Pueblo, en esta capital.
“Albergar los Juegos Olímpicos es un deseo largamente abrigado por el pueblo chino. Creo que con la ayuda del COI y la familia olímpica podemos celebrar unos juegos de alto nivel”, dijo el mandatario anfitrión ante sus invitados, entre quienes estaba el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el presidente del COI, Jacques Rogge.
“Los Juegos Olímpicos son una oportunidad no sólo para China, sino para el mundo entero”, dijo en su discurso, emitido por la televisión estatal.
Hu Jintao agradeció además al mundo la ayuda y solidaridad que su país recibió tras el devastador terremoto que causó más de 80 mil muertos, el pasado 12 de mayo, en la provincia suroccidental de Sichuan.
El presidente propuso un brindis y dejó el podio para brindar con Bush y otros líderes, con quienes hubo cordialidad y armonía, a pesar de que el mandatario estadunidense la víspera se pronunció en favor de las libertades en China.
Hu Jintao celebró reuniones bilaterales el jueves con los presidentes de Vietnam, Argelia, Sri Lanka, Bielorrusia, Laos, Serbia y Corea del Norte, entre otros. Hoy continuó su labor diplomática con Francia y Rusia; en lista están Tailandia, Japón, Sudcorea, Israel y Australia.
En tanto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió respeto de la tregua olímpica en todos los conflictos existentes actualmente en el mundo.