La Jornada Olímpica
■ Comencé a sentir agruras por haber comido pasta demasiado condimentada, dijo
¡Fue un fracaso!, acepta Éder Sánchez, quien finalizó en el lugar 15 de 20 km
■ El ruso Valeriy Borchin, el ecuatoriano Jefferson Pérez y el australiano Jared Tallent, al podio
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Borchin llegó 14 segundos antes que Pérez para llevarse la victoria. El ecuatoriano se despidió en Pekín como el más grande atleta de su país
Foto: Ap
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A 26 grados Celsius y 61 por ciento de humedad se realizó la prueba de marcha en un circuito que tuvo como salida y meta el Nido de Pájaro
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Pekín, sábado 16 de agosto. Otra de las escasas promesas del deporte mexicano en Pekín 2008 se esfumó con Éder Sánchez, quien aceptó que su participación fue un “fracaso” y atribuyó a un malestar por “agruras” el puesto 15 que ocupó en los 20 kilómetros de marcha olímpica, prueba que se adjudicó el ruso Valeriy Borchin, secundado en el podio por el ecuatoriano Jefferson Pérez y el australiano Jared Tallent.
Éder Sánchez, uno de los deportistas en quien la delegación mexicana había fincado esperanzas de una posible medalla por sus antecedentes y preparación, también tenía lista la justificación a su desempeño: “la pasta demasiado condimentada” con que se alimentó antes de la prueba no fue bien asimilada por su organismo.
“Comencé a sentir agruras y no tenía la fuerza que esperaba. Me deshidraté y el agua natural no me sirvió”, señaló el andarín a la prensa momentos después de cruzar la meta, al tiempo que ofreció disculpas a sus familiares, pues “sé que esperaban más de mí” en los Juegos Olímpicos.
El mexicano, bronce en el Grand Prix de China este año, se mantuvo con el grupo puntero hasta el kilómetro 14, cuando acusó el cambio de ritmo, se rezagó y a la siguiente vuelta al circuito perdió definitivamente contacto con los hombres que se disputaban las medallas.
El otro mexicano participante en los 20 kilómetros, David Mejía, terminó en el puesto 36 entre 49 atletas, con tiempo de 1:26.45 horas.
El triple campeón mundial Jefferson Pérez, quien sufrió un desmayo en la zona mixta de entrevistas, se propuso llevar lo más lejos posible su leyenda como el atleta ecuatoriano más grande de todos los tiempos. El marchista de 34 años, ganador de oro en Atlanta 1996 y en tres campeonatos mundiales, puso fin a su carrera con la plata de Pekín 2008.
El ruso Borchin ganó con tiempo de 1:19.01 horas y Pérez entró a 14 segundos (1:19.15), mientras el bronce fue para el australiano Jared Tallent (1:19.42)
Cuando se había superado el kilómetro 15, Borchin y Pérez dejaron atrás a un grupo puntero en el que se encontraban, entre otros, el español Paquillo Fernández y el italiano Ivano Brugnelli, y poco después el ruso imprimió un ritmo que no pudo seguir el ecuatoriano al enfilarse al estadio Nido de Pájaro.
Medina, a semifinales
En su segunda participación olímpica, la mexicana Gabriela Medina avanzó a las semifinales en los 400 metros planos, al ubicarse en el tercer puesto de su heat, el cuarto, que fue ganado por la británica Christine Ohuruou, con 51.00 segundos, seguida de la rusa Yulia Gushchna (51.18), mientras que la mexicana cronometró 51.96.
La cubana Misleydis González superó la primera ronda de lanzamiento de bala, mientras su compatriota Yumileidi Cumba quedó eliminada de la prueba que dominó la neozelandesa Valerie Vidi con un lanzamiento de 19.73 metros.
En la primera ronda de los 3 mil metros con obstáculos, el más veloz de las tres series fue el etíope Jacob Jarso Kintra, quien encabeza la lista de los seis clasificados con 8.16.88, seguido del francés Mahiedine Mekhissi Benabbad, con 8.16.95.