Usted está aquí: martes 26 de agosto de 2008 Espectáculos El cine nacional no es negocio, coinciden distribuidores en NL

■ “Mentira, que los exhibidores no apoyan; si la cinta no da, no da”: Eckehardt von Damm

El cine nacional no es negocio, coinciden distribuidores en NL

■ Dos terceras partes de los filmes del país no recuperan lo invertido, aseguró el director de UPI México

■ La discusión, en mesa redonda dentro del festival internacional de Monterrey

Tania Molina Ramírez (Enviada)

Monterrey, NL, 25 de agosto. El cine es un negocio, y si las distribuidoras y los exhibidores no están interesados en la producción mexicana no es por malinchismo, sino porque no es negocio. Ésta fue la postura de los representantes de distribuidoras reunidos en la mesa redonda Para que todos te vean: distribución en México, por primera vez parte del recién concluido Festival Internacional de Cine de Monterrey.

Eckehardt von Damm, director general de Corazón Films, propuso empezar “a formar un pensamiento más industrial, que no está peleado con lo romántico”.

En medio de discusiones sobre temáticas, modos de escribir un guión, estética y estilos de filmar, que se dieron en pláticas informales y en encuentros formales durante el festival, apareció la voz de los distribuidores para recordar a la gente que tener números negros interesa.

“Es importante que se tome en cuenta todo el ciclo del cine. Parte de completarlo es que estén con nosotros los distribuidores”, afirmó Juan Manuel González, director del festival, acerca del Día de la Industria, en el cual se llevó a cabo la mesa.

“Hacer una película debe ser un negocio y es de altísimo riesgo. Si no recupera por lo menos el costo, tardará en hacerse la siguiente película”, dijo Eckehardt von Damm.

En esta situación –no recuperar lo invertido– están dos terceras partes de las películas mexicanas estrenadas en cine, ilustró Mauricio Durán, quien encabeza Universal Pictures International Mexico (UPI México).

Por ello, para Von Damm, “el apoyo del gobierno al cine es fundamental”. Si ofreciera el apoyo que dan gobiernos de otros países, como Francia, “las posibilidades de que sea negocio serían mejores”.

Opinó que en “la distribución es donde se acaba el sueño. Es donde hay que aterrizar, poner números a la película. Cuando uno levanta una cinta hay que pensar en el segundo y tercer proyecto”.

Aseguró que “el distribuidor no es el enemigo del productor ni es el que se queda con más dinero”.

Por su parte, Alfonso López, director de la división de cine de Quality Films, advirtió que “ha cambiado el esquema cinematográfico”: se acortó la vida en cine de una película, “ya no excede los seis meses; luego, la novedad del devedé dura unos tres o cuatro meses y a los ocho a nueve meses ya está en la televisión. La piratería nos está comiendo el mercado, ha obligado a estrechar el tiempo de las ventanas (cine, devedé, etctétera)”.

Leonardo Zimbrón, de Warner Brothers, ofreció las cifras de las cintas mexicanas que más ingresos han obtenido en Estados Unidos: El laberinto del fauno (37 millones 634 mil 615 dólares), Como agua para chocolate (21 millones 665 mil 468), Y tu mamá también (13 millones 649 mil 881) y Bajo la misma luna (12 millones 102 mil 872).

Pero éstos son los gigantes, las excepciones. Por tanto, Zimbrón pidió a los asistentes que se dedican al cine que se enfoquen en el mercado mexicano y no en el estadunidense.

Por su parte, quien dirige UPI México dijo que a la hora de hacer cine y pensar en el mercado mexicano habría que tener en cuenta que en este país “la ida al cine es muy familiar. Hay que medir bien qué posibilidades tiene” cada cinta. Recordó que dos terceras partes de las películas mexicanas no recuperan lo invertido.

Leonardo Zimbrón, director de producción local de Warner Bros. Pictures México, opinó que no hay una fórmula para hacer un guión exitoso, “pero sí hay ciertas tendencias de mercado”, como esta inclinación por las cintas familiares: “Somos una cultura muy muégano, vamos juntos a todas partes”.

Zimbrón aconsejó que si la cinta que se realiza es de determinada comunidad, como “la gay”, o temática, como “histórica”, a la hora de invertir hay que tomar en cuenta el tamaño de la comunidad a la que va dirigida: “Ese tamaño te dirá cuánto puedes gastar”.

Por su parte, Mauricio Durán ilustró la situación del cine en México. En 2004 la cifra de asistencia anual fue de 166 millones, mientras en 2007 fue de 175 millones, según cifras de Nilsen.

El peso de una cinta... de EU

Informó que la taquilla anual se incrementó de 2004 a 2007 en más de mil millones de pesos (de 5 mil 495 millones de pesos a 6 mil 687 millones); mientras el precio promedio del boleto subió de 33 a casi 39 pesos en el mismo periodo.

Durán anunció que se espera que este año la cifra en taquilla sea parecida a la del anterior. Se había calculado que la cifra sería mayor, pero el anuncio de que Harry Potter no saldrá hasta el año que entra cambió el panorama. Lo cual ejemplifica el peso que una sola película puede tener en el mercado.

El peso que tienen, claro, las cintas estadunidenses, como muestra la lista de los estrenos más grandes en México en los últimos tiempos. Los primeros cinco lugares son para El hombre araña 3 (2007), con ingresos de 381 millones 86 mil 39 pesos y una admisión de 10 millones 172 mil 252 personas. Le siguen La era del hielo 2, Shrek 2, Harry Potter y Shrek 3.

Sólo hay tres películas mexicanas en la lista de los 50 principales estrenos (por ingreso y admisión): Una película de huevos (ocupa el lugar 38, con 142 millones 354 mil 507 pesos, con una admisión de 3 millones 994 mil 589), El Orfanato (lugar 46) y Km 31 (49).

Con excepción de El Orfanato y Km 31, el gusto por ver cintas en familia se refleja en las películas más vistas en las salas.

Así las cosas, para las cintas estadunidenses el mercado mexicano es negocio; en cambio, para las cintas mexicanas no. En este sentido, el director general de Corazón Films opinó que “no es cierto que los exhibidores no apoyan el cine mexicano. Si la película no da, no da”. Además aseguró que los exhibidores mantienen por lo menos dos semanas las producciones mexicanas. “Hay que quitar mitos.”

Se informó que del año pasado a éste, el número de cines disminuyó de 534 a 523. En cambio, el número de pantallas ha ido en aumento (actualmente se calculan 3 mil 304). Esto se debe a la tendencia a cerrar cines con una o dos pantallas y abrir de 10 o más, explicó Durán.

Explicó que en 2007 hubo 367 estrenos. “Aunque haya más películas, la misma cantidad de gente va al cine”, dijo Durán. Al dividirse la audiencia entre tanta gente ya no alcanza a cubrirse ni el costo de lanzamiento. Antes valía la pena sacar una película para cine porque era una plataforma desde la cual después se lanzaba en video y televisión. “Pero la piratería acabó con el video y la televisión está en manos de dos grandes grupos”, los cuales deciden qué se programa, explicó quien dirige UPI México.

 
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